El príncipe Luis de Luxemburgo, el tercero de los hijos de los grandes duques Enrique y María Teresa, se divorciará de la princesa Tessy, tras diez años de matrimonio en los que han tenido dos hijos en común.
«Sus altezas reales el gran duque y la gran duquesa lamentan anunciar que el príncipe Luis y la princesa Tessy han decidido divorciarse», informó este miércoles el Palacio de Luxemburgo en un comunicado.
La casa real de ese pequeño país que linda con Bélgica, Francia y Alemania apeló a «la comprensión de todos para respetar la esfera privada de la pareja y de sus hijos» en estos «momentos dolorosos».
El príncipe Luis, de 30 años, es hermano del heredero al trono de Luxemburgo, Guillermo, de 35 años, y de Félix, de 32, Alejandra, de 25, y Sebastián, de 24 años.
Luis se casó con Tessy Antony, de 31 años, en septiembre de 2006, cuando ella era suboficial del Ejército de Luxemburgo. Se conocieron cuando el príncipe visitó a las tropas luxemburguesas destinadas en Kosovo, en el marco de una operación de paz de la OTAN.
Antes de contraer nupcias había nacido ya su primer hijo, Gabriel, que llegó al mundo en Suiza en marzo de 2006, siete meses antes de la boda que se celebró en la iglesia parroquial de Gilsdorf, en el norte del país.
Gabriel, a punto de cumplir once años, fue el primer nieto de los grandes duques de Luxemburgo, y su hermano es Noah, nacido en septiembre de 2007.
Al casarse el príncipe Luis renunció a sus derechos sucesorios y a los de sus hijos, pero su padre concedió en 2009 a la pareja el título de príncipe y princesa y el tratamiento de altezas reales, circunstancia que alcanza también a sus hijos y a su futura descendencia.
Tras su boda, la pareja prosiguió con sus estudios, él en comunicación y ella en relaciones en internacionales, y fijó su residencia en Londres.