El músico Miguel Bosé y el escultor Nacho Palau se han encontrado este lunes en el inicio del juicio por la filiación de los cuatro hijos nacidos durante su relación, dos pares de mellizos fruto de la gestación subrogada, dos con los genes y apellidos de un padre y dos con los del otro, pero criados como hermanos hasta la separación.
A la salida del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 4 de Pozuelo de Alarcón (Madrid), Palau ha respondido a los numerosos periodistas congregados que su propósito en el juicio es que los niños «estén juntos y crezcan como hermanos» y que «confía en la justicia» ante este caso que podría sentar jurisprudencia.
«Yo estoy ahora mejor, más tranquilo», ha añadido el que fuera pareja de Bosé durante más de dos décadas tras asistir a la primera sesión del juicio, donde se ha reencontrado con el cantante y compositor, con el que rompió su relación hace dos años y al que, según ha relatado hoy, lunes, volvió a ver este pasado verano.
«Lo único que quiero es que estén juntos los hermanos y si es más cerquita mejor. Que los cuatro estén juntos y que se establezcan visitas», ha declarado, tal y como ha recogido Europa Press.
Según detalla la revista Hola, fue Palau quien interpuso la demanda por la filiación de sus hijos, Ivo y Telmo, al considerar que ellos y los hijos de Bosé, Tadeo y Diego, son hermanos aunque no compartan los mismos genes ni tengan los mismos apellidos, pues crecieron como iguales en la misma casa y existe una «filiación afectiva e intencional».
Fue a través de las redes sociales donde el artista musical anunció en 2012 que había sido padre de dos niños por gestación subrogada tras la filtración de un programa de televisión. Posteriormente, en una entrevista concedida en 2014 a la revista Shangay, declaró que en realidad tenía «cuatro hijos».
Es al final de la entrevista cuando el músico decide por iniciativa propia rehacer sus declaraciones. «No tengo dos hijos, tengo cuatro». «A los siete meses de nacer Diego y Tadeo llegaron otros mellizos, Ivo y Telmo. Muy poca gente lo sabía. Hasta ahora», anunció el músico, que en los años siguientes se refirió a ellos en sucesivas entrevistas con Efe de la misma manera.
Los niños tienen en la actualidad 9 años. Los hijos biológicos de Bosé residen con él en México, mientras que los del escultor permanecen a su lado en Chelva (Valencia).