Kiko Rivera no ha dejado indiferente a nadie tras sus declaraciones en Cantora: la herencia envenenada.
El 2 de agosto, el DJ descubría en Cantora una habitación repleta de pertenencias de su padre que pertenecían a la herencia de Cayetano y Fran Rivera. Isabel Pantoja no les entregó estos objetos, pese a ordenárselo un juez, porque alegó que se los habían robado.
Este hallazgo ha hecho que la relación de Kiko Rivera con su madre se rompa por completo, asegurando que nunca se lo perdonará.
Fran Rivera, quiso llamar al programa para apoyar a su hermano. Visiblemente emocionado, confesaba dolerle mucho que estuviera sufriendo.
«Estás siendo muy valiente y que todo esto que nos ha separado durante tanto tiempo espero que se termine y puedas contar conmigo», manifestó. «Papá estaría muy orgulloso de ti».
«Por desgracia hay mucho más», anunciaba Fran Rivera, asegurando que durante todos estos años él era conocedor de lo que sucedía pero que prefirió guardar silencio para no hacer daño a su hermano.
Tuvo que cortar la llamada porque no podía parar de llorar al conocerse la verdad por la que durante tantos años el torero habría luchado.