Miguel Bosé llegó este lunes a Palma junto a sus dos hijos. El cantante, que apostó por un polo negro para intentar pasar desapercibido, aterrizó en el primer vuelo de la mañana en Mallorca para pasar unos días de descanso en familia. El artista ha empezado una nueva etapa, tanto personal como profesional, tras haber detectado la causa por la que tenía problemas en su voz: una muela. El propio Bosé explicó en El Hormiguero los duros momentos que ha vivido a causa de esta infección: «Durante ocho años pensamos que era el pulmón, las consecuencias del estrés... pero estos señores (los médicos) me quitaron esa muela y mi voz ha vuelto».
El artista se encuentra en pleno proceso de recuperación y poco a poco sus cuerda vocales van mejorando: «El foniatra me ha dicho que en este tiempo me he tragado la voz y poco a poco volverá a mis plenas facultades. Me han dado un año de recuperación de espalda y de voz». El artista, que está volcado en sus dos hijos, espera poder volver a los escenarios y sacar nuevo disco en 2024. Mientras llega esa fecha, está centrado en otros proyectos como sus dos libros (El hijo del capitán trueno e Historia secreta de mis mejores canciones) y su serie de televisión, Bosé, que se puede ver en SkyShowtime.
Esta no es la primera vez que el cantante disfruta de Mallorca. En el año 2019 Bosé compartió unas fotografías de sus vacaciones y, aunque solo indicaba que estaba a unos kilómetros del Mediterráneo, sus seguidores reconocieron rápidamente la Isla. El artista vive en México desde 2018 y hace un año vendió su impresionante casa de Somosaguas, Thibaut Courtois. El cantante y el portero del Real Madrid cerraron la transacción de venta el 25 de octubre de 2022 y el inmueble está valorado en 6 millones de euros.