Es uno de los rostros famosos del verano mallorquín. Kiril de Bulgaria (Madrid 1964), hijo de Simeón de Bulgaria, mantiene una discreta vida en Londres pero es llegar los meses de julio y agosto y pone rumbo a su casa de Porreres.
El pasado 11 de julio Kiril cumplió 59 años y tiene una envidiable forma física, en parte a su espíritu aventurero. Eso le hace ser uno de los hombres más atractivos de las revistas del corazón pese a intentar no estar en el foco mediático de los paparazzis. Teleobjetivos que le captan en plena acción, surcando las olas de por donde sople el viento. En esta ocasión, en aguas de Alcúdia. Su olfato detecta rápidamente a los fotógrafos pero nunca tiene un mal gesto o unas malas palabras hacia ellos, a diferencia de otros, incluso menos, famosos y continúa cabalgando las olas a gran nivel.
Kiril Sajonia-Coburgo llegó a Mallorca por amor y pese a divorciarse de Rosario Nadal, tras de 20 años de matrimonio y tres hijos en común, sigue enamorado de la Isla y manteniendo grandes amistades, como una persona normal que es como a él le gustaría ser pese a los paparazzis que llegan en verano a la Isla.