La tercera edición de los Premios Ídolo dejó una noche llena de glamour y expectación en el Gran Teatro Príncipe Pío de Madrid. La alfombra fue el escenario de numerosos rostros famosos del panorama actual, pero fueron dos figuras televisivas las que acapararon todas las miradas y suscitaron un revuelo inesperado: Belén Esteban y María Patiño.
La influencer Aida Domenech, más conocida como Dulceida, fundadora de estos galardones, convocó a una multitud de celebridades para la celebración y entrega de premios. Ana Milán y Carolina Iglesias fueron las maestras de una ceremonia marcada por actuaciones musicales en directo y la ansiada entrega de los premios en las 18 categorías.
Sin embargo, la atención se centró en Belén Esteban y María Patiño, dos iconos de la televisión que decidieron no perderse la gala, a pesar de no estar nominadas. Su presencia en la alfombra roja no pasó desapercibida, han conseguido revolucionar a los asistentes, a los medios allí presentes y a los usuarios de las redes sociales.
Para Belén Esteban, no es la primera vez en los Premios Ídolo. En la edición anterior, ya destacó con un deslumbrante vestido de satén con estampado floral. Sin embargo, esta vez decidió arriesgar y unirse a la tendencia del "barbiecore", que fue el foco de la moda del 2023. Este estilo inspirado en la película de Greta Gerwig, Barbie, destaca por el uso del color rosa.