El concurso televisivo «MasterChef» promete máxima competitividad y calidad culinaria para su novena edición, tras un récord de participantes en el casting, motivado por las miles de personas que en plena pandemia se han refugiado en la cocina como bálsamo.
«La gente ha cocinado en su casa mucho más, vienen al programa mucho más preparados y las pruebas son más complejas. Se nota que hay un poco más de nivel», ha contado este jueves en una rueda de prensa Pepe Rodríguez, integrante del trío de miembros del jurado junto a Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nágera.
El próximo martes 13 de abril se estrenará la novena edición del concurso de talento culinario que nueve años después de su nacimiento se ha convertido en uno de los iconos de la televisión pública española.
Todo ello gracias a que «es un formato que no tiene desgaste» porque «nos vamos reinventando», ha contado en el evento la directora de entretenimiento de TVE, Toñi Prieto, quien ha destacado la importante «apuesta por la gastronomía y la cultura española» que hizo en su día el concurso inspirado en el programa británico del mismo nombre y que TVE produce en colaboración con Shine Iberia.
Motivado por el boom gastronómico que se ha vivido en el confinamiento, el casting de MasterChef batió este año todos los récords con más de 70.000 solicitudes, más del doble que el año anterior.
«Los concursantes tienen un gran potencial, tanto a nivel gastronómico como personal, que no va a dejar indiferente a nadie», ha apuntado Prieto, quien ha recordado que la pasada edición fue la más vista en la historia del concurso.
Los elegidos son dieciséis concursantes con perfiles variados que van desde un jugador de póker, la hija del médico del Barça, una Guardia Civil o un vendedor con estética vikinga.
«Es una edición muy competitiva. La gente ha venido con muchas ganas de querer triunfar y de ser alguien en el mundo de la cocina. Es una suerte poder hacer «MasterChef» en este vaivén que tenemos con nuestros negocios, ya que por lo menos tienes una salida de escape para seguir trabajando», ha contado el chef Rodríguez, dueño del restaurante El Bohío de Illescas (Toledo).
La crisis de la pandemia ha afectado de manera más intensa al mundo de la gastronomía y esto ha hecho que los miembros del jurado se hayan centrado más en el programa este año. «Al estar más tranquilos en nuestros trabajos reales, lo hemos disfrutado aún más y nos hemos volcado al cien por ciento en el programa», ha apuntado Vallejo-Nágera.
En opinión de Cruz, quien lleva meses con su restaurante ABaC (Barcelona, tres estrellas Michelin) cerrado por la pandemia, esta va a ser una edición especialmente divertida en la que «no hay nadie con mal fondo, pero sí con carácter». «Gracias a MasterChef nos hemos reído, lo hemos pasado muy bien y la gente en casa se lo va a pasar muy bien», ha asegurado el cocinero.
Pese a la pandemia, este año pasado han podido grabarse todos los programas derivados del concurso, tanto el infantil, como el de famosos e incluso una edición especial con personas mayores.
«Ha sido un año muy complicado y nos sentimos tremendamente orgullosos de haber podido llevar a cabo los programas en plena pandemia», ha apuntado por su parte la CEO de Shine Iberia, Macarena Rey.
Como cada año, el ganador de «Masterchef» obtendrá el trofeo del programa, cien mil euros y la posibilidad de publicar su libro de recetas. Además, el Basque Culinary Center de San Sebastián formará a los tres primeros clasificados.
Para lograr la victoria, los concursantes tendrán que enfrentarse a las distintas pruebas que este año pasarán por cocinar a 2.000 metros de altura con una sensación térmica de -12 grados o elaborar un menú diseñado por Saúl Craviotto para los atletas que participarán en los Juegos Olímpicos de Tokio.
Algunos de los chefs que participarán como invitados este año serán Martín Berasategui, Eneko Acha, Angel León o Dabiz Muñoz, quienes contarán cómo están enfrentando la pandemia.
En esta edición los concursantes visitarán también el restaurante «Raíces? de Carlos Maldonado, ganador de la tercera edición y primer aspirante que ha conseguido una estrella Michelín en todo el mundo.