Después de despedirse de sus compañeros de Sálvame, este fin de semana tocaba hacerlo de los que le acompañan cada sábado y domingo en el plató de Viva la vida. Kiko Matamoros se embarca en la que, sin duda, será una de las aventuras más extremas e importantes de su vida: Supervivientes.
El colaborador ya ha ido dejando píldoras de lo que será, o eso espera, su paso por el concurso, pero este domingo dejó una revelación sorprendente en el programa de Emma García. «Pedí que quería hacer el salto más alto de todas las ediciones y batir un récord», contó Matamoros.
Sin embargo, la respuesta de la organización del reality fue negativa porque «no pueden jugársea», tal y como explicó el propio colaborador. «Me han dicho que eso no me lo pueden asegurar, porque depende de las circunstancias climatológicas. Así que, si no es eso, intentaré que no sea la estancia más corta», relató.
«Tengo la mayor de mis suertes de tenerle a mi lado. Sé que lo va a hacer genial y cuando vuelva voy a estar esperándolo, en casa, para seguir teniendo momentos juntos», declaró Marta López, pareja de Kiko, en sus redes sociales acerca del próximo concurso de su chico.
«Aún estoy asimilando que se va. No os imagináis cuando quieres a una persona, cuando compartes todo con ella, lo que cuesta separarse», zanjó la modelo desde Maldivas, donde pasaron unos días de desconexión antes de la aventura de Matamoros. La pareja se alojó en una villa sobre el mar de 110 metros cuadrados con piscina propia y acceso directo al océano. Un capricho por el que desembolsaron entre los 500 y 1000 euros diarios.