Lo de Évole regresó este domingo por la noche, 12 de febrero, a la Sexta con un programa dedicado a los hermanos Estopa, amigos de Jordi Évole. El periodista se montó en un Ford Escort junto a David y José Muñoz, integrantes del conocido dúo, y viajaron durante una semana por la comarca aragonesa de Los Monegros para grabar la road movie. David y José Muñoz hablaron con el presentador de su carrera profesional y de la gestión de la fama, de su salud mental, la relación con sus parejas y su familia y, también, de la paternidad.
Los hermanos mostraron su lado más intimo y quisieron aprovechar hablar de la relación que tienen con sus padres y confesaron «que dependen mucho de ellos»: «Yo siempre pienso que va a ser eterno y no quiero pensar otra cosa. Es una pena porque sé que no va a ser así», aseguró David Muñoz. «Nos va a tocar cuidar como hemos sido cuidados por ellos», aseguraron. Además, David recordó el duro momento que tuvo que pasar su mujer al cuidar de su padre hasta que falleció. «Yo la admiraba, espero estar también a la altura».
Sin embargo, los hermanos reconocieron que la relación que mantienen ellos con sus hijos pequeños es muy diferente a la que tenían con sus padre cuando ellos los eran. «Mi hijo dice que quiere dejar huella en la humanidad», contó el mayor de los hermanos Muñoz. David reconoció que él le da un consejo a su hijo muy distinto al que intenta transmitirle su mujer. «Le digo que las carreras con salidas no las haga por mí». Además, aseguró que siente que los niños hoy en día son mucho más «responsables» de lo que lo fueron ellos, eso sí, ha confesado que su hijo «no le respeta como él respetaba a su padre».
Tras esta reflexión, los hermanos también quisieron hablar de la salud mental y el trabajo que han tenido que hacer durante estos años. El vocalista de Estopa contó que hubo un momento de su vida complicado en el que necesitó ayuda psiquiátrica y tuvo que medicarse. Además, explicaron que actualmente toda la familia acude al mismo psiquiatra; su madre fue la encargada de elegirlo: «Mi madre anduvo con depresión y le ha venido bien. Mi padre también ha ido porque vive con presión... lleva nuestros temas económicos».
Los ataques de cataplexia de Jordi Évole
Jordi Évole sorprendió a los artistas tras sufrir un desmayo en la grabación debido a su cataplexia. Esta enfermedad le puede llevar a perder el tono muscular cuando se ríe. El catalán estaba con los invitados en un bar, donde David Muñoz empezó a imitar a distintos personajes. El conductor del formato lo interrumpió entre risas: «¿Me lo puedes contar después de que mee en morse?». El periodista notó que estaba a punto de desplomarse, por lo que se agarró al cantante por la espalda y le pidió: «Cógeme, cógeme, cógeme».
El músico no entendía lo que estaba sucediendo, hasta que varios miembros del equipo del programa aparecieron para sujetar a Évole. El invitado confesó: «Pensaba que era broma, que te estabas poniendo tontorrón, que me estabas vacilando». Pero no fue el único ataque que sufrió el presentador, un pedo de uno de lo componentes del grupo volvió a dejar al catalán desplomado y entre risas.