Rosalía ha regresado este lunes a El Hormiguero para presentar su nuevo tema Tuya. La visita de la catalana al programa de Pablo Motos ha estado marcada una vez más por una cámara oculta, y es que como ya ocurrió en su primera aparición en el formato de Antena 3 la cantante se ha animado a sorprender a sus fans. Caracterizada como Cristina, se metió en la piel de una camarera de un bar. «Yo no valgo para esto», reconoció al presentador tras la experiencia, y es que durante su trabajo en el local de Madrid Rosalía rompió platos y se equivocó con las comandas.
Eso sí, también hubo momentos más agradables como cuando se puso a cantar a los clientes y alguno incluso se animó a pedirle el teléfono. A pesar de que la artista lucía una peluca con flequillo, gafas y tatuajes uno de sus admiradores no pudo evitar emocionarse cuando la reconoció. En el mes de abril de 2022 ya se hizo pasar por reportera para El Hormiguero y preguntó por la calle a distintas personas qué pensaban de su música: unas divertidas entrevistas en las que hubo opiniones de todo tipo.
Este lunes Rosalía también dio algunos detalles sobre su esperada boda con Rauw Alejandro. La pareja se prometió a principios de año tras una romántica pedida de mano en Puerto Rico: «No me lo esperaba, se me arrodilló porque no podía sacar el anillo. Me pidió que me casara con él y me puse a llorar lagrimones». Aunque todavía no tienen fecha, ya ha pensado algunos de los detalles del enlace. «De momento tengo que terminar la gira y luego ya para la vuelta. Montaré una boda con familia pero chill, algo tranquilo. No sé, vamos a ver cómo termina esto», explicó a Pablo.
Respecto al vestido, ya sabe quién quiere que haga el diseño: «Tengo varios vestidos, un Vivienne Westwood me gustaría». La diseñadora es famosa por haber vestido a Miley Cyrus y Haley Bieber; además, fue la encargada del traje nupcial que Carrie Bradshow lució en Sexo en Nueva York. Lo cierto es que Rosalía y Rauw Alejandro viven un muy buen momento tanto personal como profesional tras lanzar su trabajo de estudio conjunto, que consta de tres canciones: «Hay una parte muy divertida porque tenemos la complicidad de ser pareja, pero a la vez sacar el proyecto generar presión y tensión», reconoció.