La mayor preocupación de un conductor con su coche cuando lo enciende es ver que el tablero de instrumentos le sale algún aviso de avería, si es naranja es algo preocupante, pero si es rojo hay que llevarlo de manera urgente al mecánico. Uno de los elementos en los cuales nos fijamos poco pero que nos puede indicar el problema que tiene es el color del humo que sale del tubo de escape. Aquí te dejamos el significado de cada color para que le pongas solución y sepas cómo actuar en caso de que le ocurra algo a tu vehículo.
Ojo a los colores
1. Humo azul: Significa que hay una fuga de aceite y posiblemente se esté quemando dentro del motor, de ahí que huelas ese característico olor. La avería es grave ya que puede desgastar otras piezas rápidamente, lo conveniente es llevarlo enseguida al taller, todavía mejor si llamas a una grúa para evitar más peligro.
2. Humo blanco: Si el coche duerme en la calle y es invierno, es posible que cuando lo pongamos en marcha en un principio salga poca cantidad y que se vaya dispersando, en este caso es normal y podemos estar tranquilos. El problema viene cuando sale mucha cantidad y es espeso, es una avería bastante cara ya que normalmente viene de la junta de culata. Conviene llevarlo inmediatamente al taller.
3. Humo negro: Aquí ya es la gasolina que hace mala combustión, normalmente es por tener el filtro del aire obstruido, en este caso notarás un aumento de la gasolina. Es un caso menos grave pero al igual que en los anteriores casos conviene que te acerques al taller a que le echen un vistazo.
Consejos para evitar averías en el coche
Como hemos dicho anteriormente es importante realizar un mantenimiento del coche. Dentro de estudiar cómo está tu vehículo las más destacadas son: comprobar el estado de la batería, las luces, los filtros o los frenos. Esto es muy importante ya que podemos prevenir una serie de averías que a la larga nos pueden salir muy caras. Hay cosas que podemos hacer nosotros mismos, como es mirar si al coche le falta aceite, ver el estado de los neumáticos, comprobar el estado de las bombillas y si es posible cambiarlas, de esta manera también podemos ahorrar un poco. Por otra parte actualmente en el mercado existen modelos de coche que debido a sus características requieren de menos mantenimiento que los convencionales.