Desde hace millones de años las diferentes especies han luchado y evolucionado para poder sobrevivir. Y casi todas lo han conseguido haciendo unión entre ellas, pero hasta hace bien poco no se sabía demasiado sobre la manera de comportarse de cada una para ayudarse mutuamente. En biología existe un término que engloba las bacterias con el ser humano y que tiene el nombre de holobionte. Aquí vamos a explicar de qué se trata este concepto y por qué es tan importante para la salud.
En nuestro caso estamos formados por multitud de microorganismos con los que convivimos diariamente, el más conocido son los que conforman los intestinos cuya función es descomponer los alimentos que ingerimos, además de ser muy importante para nuestro sistema inmunológico. Como apunte hay más de 1.000 especies distintas alojadas en nuestro tracto intestinal.
Un recorrido por el cuerpo humano
La piel también está cubierta de microorganismos, en algunas zonas hay más cantidad de otras pero lo que tienen en común es que participan en la regulación de nuestro PH corporal, aunque haya zonas más secas que otras. La boca, al igual que la cavidad intestinal es una de las regiones donde hay más diversidad de bacterias, y en ellos influye por ejemplo el tener mayor número caries, nuestro aliento o la periodontitis.
Lo que hay que tener en cuenta y las autoridades sanitarias advierten desde hace años es del uso excesivo de antibióticos para tratar algunas enfermedades que no lo requieren, la razón es fácil: de esta manera se mata los microbios que nos están ayudando. Al igual que nosotros, tanto en el mundo animal como en el vegetal también existe esta simbiosis entre organismos. No se puede considerar un ejemplar único, sino una unión entre seres para vivir de la mejor manera. Sería un estilo «Tú me ayudas a mí, mientras yo te ayudo a ti».
En resumen, ser holobiontes significa que somos producto de nuestro entorno, de nuestra forma de vida, de alimentarnos, es por eso que necesitamos vivir en un ambiente lo más saludable posible. Por eso es tan importante la alimentación, seguir una dieta rica en nurtientes y evitar los excesos. Fumar, beber alcohol y tomar bebidas azucaradas eliminan las bacterias que están en nuestro cuerpo y 'tranquilizan' a nuestro sistema inmunitario por lo que es negativo ya que aumenta la posibilidad de padecer una enfermedad autoinmune.