Normalmente los fines de semana aprovechamos para salir y hacer cosas que entre semana no podemos. Pero hay una tarea que solemos ejecutar habitualmente que es la limpieza de nuestro hogar, una ocupación que para realizarla necesitamos de un par de horas. La parte positiva de esto es que os traemos un truco diario que consiste en hacer un par de quehaceres que se pueden realizar en 2 minutos y simplificarán al máximo tu tiempo.
La teoría dice que si una tarea nos va a llevar menos de 2 minutos hacerla no tenemos que dejarla para después sino que lo mejor es realizarla en ese momento y así después ya no hay que hacerla. Esto se puede aplicar a cualquier miembro de la familia según su edad y responsabilidades. Son cosas sencillas de desarrollar, como por ejemplo: quitar la mesa, poner la ropa sucia a lavar, introducir vasos en el lavavajillas, doblar la camiseta y meterla en el armario. Como ves son pequeñas acciones diarias que si las realizas enseguida después no se acumulan y nos cuesta más hacer.
Limpiar menos para disfrutar de nuestro ocio
Si se va adquiriendo este hábito podemos convertirlo en costumbre y de esta manera las horas que nos dedicamos a limpiar el fin de semana o cualquier otro día se pueden convertir en mucho menos. Este sistema cada vez va teniendo más adeptos y de cada día se va extendiendo más en una sociedad como la nuestra en la cual disponemos de poco tiempo y lo que queremos es disfrutarla en familia, con amigos, saliendo a pasear, al cine o a dar un paseo tranquilamente. En vez de dejar 'para luego' algunas tareas de hogar y acumular trabajo, la manera más efectiva para ganar tiempo y tener la casa ordenada es realizarla en el momento.