Una tarea del hogar que muchos encuentran tediosa es, sin duda, planchar la ropa. Sin embargo, a menudo es indispensable para mantener la apariencia pulida y profesional de nuestras prendas. ¿Y si te dijéramos que un sencillo truco con papel de aluminio puede ayudarte a reducir a la mitad el tiempo que dedicas a esta labor? Aquí te decimos cómo debes hacerlo.
El papel de aluminio: un aliado inesperado
Es probable que asociemos el papel de aluminio con la cocina, donde se utiliza para conservar alimentos o facilitar su cocción. Inclusive muchas personas lo usan para ponerlo encima de la encimera de gas y que de esta manera se ensucie menos y sea más fácil limpiarlo. Sin embargo, esta versátil herramienta tiene una utilidad menos conocida, pero increíblemente útil: puede acelerar significativamente el proceso de planchado.
El truco es simple: coloca una hoja de papel de aluminio sobre la tabla de planchar y luego coloca encima la ropa. El papel de aluminio refleja el calor de la plancha, lo que permite planchar ambos lados de la prenda al mismo tiempo.
¿Por qué funciona?
El papel de aluminio es un excelente conductor del calor. Esto significa que, cuando planchas una prenda colocada sobre papel de aluminio, el calor de la plancha se transfiere al aluminio. Luego, este calor se refleja de vuelta a la ropa, efectivamente planchando el lado opuesto. Por lo tanto ganas tiempo al planchar solo un lado de la ropa y es económico porque es un producto que tenemos todos en casa,
Además de ahorrar tiempo, este método también es eficiente desde el punto de vista energético. Al planchar ambos lados simultáneamente, se reduce la cantidad de tiempo que la plancha debe estar encendida. Esto no solo ahorra energía, sino que también puede ayudar a prolongar la vida útil de tu electrodoméstico.