Gracias a la creciente consciencia de los efectos del sol sobre la piel, cada vez tomamos más precauciones antes de exponernos bajo los rayos solares. Además, conocemos ciertos ingredientes que no deben estar en la formulación de la protección solar como algunas sustancias sintéticas, como el octinoxato o el octocrileno, creadas en los laboratorios, que pueden resultar dañinas para la salud. Esta condición se puede extender al desodorante. Al tratarse de un producto de uso diario, surgen las dudas en cuanto a su seguridad bajo el sol.
Pues bien. La respuesta está en su lista de ingredientes. Se puede usar desodorante para ir a la playa, siempre y cuando, no incluya alcohol entre sus componentes. Al interactuar con el sol, el alcohol puede generar manchas o quemaduras sobre esa zona de la piel. Como se trata de un líquido irritante, puede dañar la piel provocando sarpullidos o granitos al entrar en contacto con el agua o por la rozadura de la arena. También, estos productos son dañinos para el ecosistema marino. Por lo que optar por antitranspirantes con ingredientes naturales será mejor para la salud propia y del medio ambiente.
Lo mismo que sucede con el perfume. La recomendación de los expertos es evitarlo o sustituirlo por una fórmula en crema a base de minerales. De esta manera también prevenimos una posible irritación de la zona. Otros ingredientes que no conviene usar bajo los rayos solares son el retinol o los aceites esenciales, ya que estos pueden propiciar la aparición de manchas. Lo más recomendable es revisar los cosméticos que vayamos a utilizar por si cuentan con componentes nocivos para el bienestar cutáneo. Sin embargo, no solo debemos llevar cuidado con los productos de belleza. El limón y otros cítricos poseen una sustancia llamada bergapteno, que al caer sobre la epidermis expuesta al sol, absorbe sus rayos y la quema.