Nuestros animales de compañía, al igual que los seres humanos, dependen en gran medida de sus sentidos para navegar por el mundo que los rodea. A diferencia de los humanos, cuyos sentidos están dominados principalmente por la vista, en los perros, el olfato, el oído y el gusto desempeñan un papel crucial en su capacidad para interactuar con su entorno. Por esta razón, cuando un perro mayor comienza a perder la vista, a menudo compensa esta pérdida utilizando otros sentidos de manera más intensa, lo que puede dificultar que los propietarios detecten los signos tempranos de ceguera.
Es común que los dueños de mascotas noten cambios obvios en los ojos de sus perros, como enrojecimientos, lagrimeo, cambios de color o signos de incomodidad. Sin embargo, las señales de problemas de visión pueden no ser tan evidentes, especialmente si la causa se encuentra en las estructuras internas del ojo. Es fundamental estar atentos a los cambios en el comportamiento de nuestros perros para detectar posibles problemas de visión. Algunas señales visibles en el comportamiento de un perro con pérdida de visión son:
Dentro de casa
- Choques frecuentes: El perro choca a menudo con objetos que se han movido de lugar, como muebles o juguetes.
- Reconocimiento limitado: A una distancia de más de 3 metros, el perro no reconoce a personas conocidas.
- Problemas con la comida y el agua: Pierde de vista su plato de agua o comida, así como sus juguetes.
Fuera de casa
- Movimientos de cabeza constantes: El perro mueve la cabeza en todas direcciones para ubicar a las personas u objetos.
- Cautela extrema: Camina con precaución y huele el suelo constantemente cuando está en la calle.
- Dificultad para seguir objetos: Tiene problemas para ver y seguir la pelota o juguete hasta que huele su rastro.
- Desorientación: Se desorienta durante los paseos y responde bruscamente cuando percibe su ubicación a través del oído u olfato.
Además de observar el comportamiento, los dueños también deben estar alerta a los cambios físicos en los ojos de sus perros, como el exceso de secreción ocular con legañas densas, la opacidad de la pupila y la nubosidad de la córnea. Estos síntomas pueden indicar problemas de visión que requieren atención veterinaria inmediata.
Es importante tener en cuenta que las causas de la pérdida de visión en los perros pueden variar según la edad del animal. Los cachorros pueden experimentar pérdida de visión debido a malformaciones en los ojos, cataratas congénitas o infecciones víricas como el moquillo. En los perros adultos, las causas pueden incluir desprendimiento de retina debido a problemas cardíacos o renales, cataratas diabéticas, glaucoma o infecciones en la córnea como la leishmaniasis. La catarata senil, que resulta en la opacidad del cristalino, es una causa común de pérdida de visión en perros mayores.
Es esencial que los propietarios estén atentos a estos signos y síntomas para detectar la pérdida de visión en sus mascotas. La detección temprana puede marcar la diferencia en el tratamiento y la calidad de vida de los perros afectados. Si se sospecha que un perro está perdiendo la vista, es crucial consultar a un veterinario. Con el diagnóstico adecuado y el tratamiento oportuno, muchas de las condiciones que causan la pérdida de visión en los perros pueden manejarse con éxito, permitiendo que las mascotas sigan llevando una vida plena y feliz.