No es extraño que, mientras uno camina por las sofocantes calles de Mallorca una tarde cualquiera, vea pequeñas (o no tan pequeñas) motas marrones correteando sobre la acera. Y es que las cucarachas, estos pequeños insectos que repugnan y causan temor a partes iguales, infestan las calles y las zonas verdes cuando el calor se aproxima, convirtiéndose en un verdadero quebradero de cabeza al tratarse de una plaga que puede llegar a trasmitir enfermedades y a ensuciar la casa con sus heces o rastros para marcar su territorio.
Por desgracia, lejos de encontrar una solución definitiva que pueda alejar estos insectos de nuestra vida, la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA), ha advertido que no solo se trata de una plaga que se hará cada vez más común, sino que las cucarachas están comenzando a evolucionar para ser resistentes a los insecticidas más comunes para exterminarlas. Así lo explica el director general de la ANECPLA, Jorge Galván, quien explica esta situación con que «por un lado, el aumento de las temperaturas a consecuencia del cambio climático está provocando que insectos como las chinches o las cucarachas, en este caso, aceleren exponencialmente su ciclo vital. Y, por otro lado, está la evidencia de que las cucarachas han venido sufriendo en los últimos años una serie de mutaciones genéticas aleatorias que están haciéndolas resistentes a los productos biocidas que, hasta el momento, se estaban empleando para su control». Cabe recordar que la temperatura ideal para la reproducción de las cucarachas se sitúa sobre los 28 grados, por lo que Baleares, con sus días sofocantes y noches cálidas, se trata del cultivo perfecto para su proliferación.
Este hecho preocupa a Galván, «dado que en los últimos años se vienen alcanzando temperaturas cada vez más elevadas, el calor llega en plena primavera y no termina hasta bien entrado el otoño las poblaciones de cucarachas no han hecho más que ampliarse». «Si a esto se le suma la generación de resistencias a los insecticidas que están presentando muchos de sus individuos y, es más, las aversiones a estos productos que otros tantos están desarrollando, cada vez se hace más difícil el control de las plagas de cucarachas», ha concluido.
De esta manera, la ANECPLA ha listado una serie de consejos para mantener a las cucarachas, las cuales parece que serán más habituales y resistentes si continúan subiendo las temperaturas año tras año:
- Mantener la limpieza y evitar dejar restos de comida y residuos.
- Evitar cualquier fuga de agua y otras áreas de humedad.
- Sellar grietas, agujeros y hendiduras.
- Mantener el orden en el almacenamiento de productos.
- Utilizar contenedores de basura con tapas herméticas.
- Realizar mantenimientos periódicos por parte de profesionales de Sanidad Ambiental.
En Baleares los avisos por plagas de cucarachas crecen por encima del resto de España, un 37 % en el primer trimestre de este 2024 si lo comparamos con el mismo periodo del año anterior. En las Islas habitan tres especies de cucarachas: la germánica, la americana y la oriental. Esta última es minoritaria en las Islas y está siendo desplazada por la americana.