Vacaciones no es sinónimo de relax. Es posible que disfrutes de una o dos semanas libres de trabajo, pero puedes seguir sintiéndote estancado en la rutina y conectado a las tareas. Esta situación a más de uno le sonará. Según un informe de la empresa Randstad el 30 % de los trabajadores españoles no consigue desconectar del trabajo durante sus vacaciones. Si bien es cierto que influyen en ello una serie de factores que se pueden venir arrastrando -económicos, psicológicos, familiares...- los siguientes puntos te pueden ayudar a relajarte y sentirte libre de obligaciones en tus merecidos días de descanso:
1. Trabajo terminado
Para irse con la mente tranquila y disfrutar de una desconexión laboral completa lo mejor es irse del trabajo con todas las tareas terminadas, sin nada pendiente. No es fácil disfrutar de las vacaciones si tenemos constantemente una vocecilla en la cabeza recordándonos lo que queda por hacer. Si no puedes zanjar todos los temas antes de marcharte, déjalos en stand-by, aparcados hasta que vuelvas. Que no te amarguen tus días.
2. Desconexión digital
No hace falta que dejes de lado los móviles y huyas de las redes sociales. Se trata de desconectar digitalmente del trabajo: nada de mail, nada de videollamadas laborales y nada de llamadas de emergencia. Prueba a hacer como si el trabajo no existiera y siéntete libre para el disfrute y el relax. Bloquear las notificaciones del correo electrónico o silenciar los grupos de whatsapp del trabajo es de gran ayuda.
3. Cosas que te gusten
Aprovecha los días o semanas para dedicarlos a aquello que te gusta: ves al cine, echa la siesta después de comer, lee, cocina, juega a videojuegos o incluso vete de viaje. Haz ahora aquello que no te permites cuando te encuentras metido por completo en la vorágine de trabajo porque no tienes tiempo. Ahora sí que lo tienes. Disfrútalo.
4. Sin abrumarse
Puede que la maravilla de tener unos días completamente libres y sin horarios te apasione tanto que te llenes la agenda de planes. Esto tampoco es lo recomendado, pues acabarás sintiendo tus vacaciones como una jornada laboral. Para evitarlo, intenta olvidar los horarios y disfruta cada momento con calma.
5. Vida sana
Come chocolate y helados. Olvídate un poco de la dieta, pero con moderación. De lo contrario, el sedentarismo, la falta de sueño y la mala alimentación te pasarán factura, regresando al trabajo de mal humor y falto de recursos para afrontar de nuevo las responsabilidades.