Con la llegada del verano, las comidas frescas y ligeras se convierten en las protagonistas. Una de las opciones más prácticas y deliciosas es la ensalada de pasta, un plato versátil que se puede preparar con antelación y mantener en la nevera listo para disfrutar en cualquier momento.
La ensalada de pasta no solo es fácil de hacer, sino que también permite una gran variedad de combinaciones de ingredientes, lo que la hace perfecta para aprovechar lo que tengas a mano. La base de esta receta es, obviamente, la pasta, que puede ser corta como los fusilli, penne o farfalle, ideales para mezclar con otros ingredientes y aderezos.
Para preparar una ensalada de pasta básica, primero debes cocer la pasta en agua con sal hasta que esté al dente. Una vez cocida, es importante escurrirla y enfriarla rápidamente bajo un chorro de agua fría para detener la cocción y mantener su textura.
Los ingredientes adicionales pueden incluir una variedad de vegetales frescos como tomates cherry, pepino, pimientos y cebolla roja. También puedes agregar proteínas como pollo a la parrilla, atún, queso feta o mozzarella, y algunas aceitunas para darle un toque mediterráneo. Estos ingredientes no solo aportan sabor, sino que también hacen que la ensalada sea más completa y nutritiva.
El aderezo es clave para una buena ensalada de pasta. Una vinagreta sencilla con aceite de oliva virgen extra, vinagre balsámico, mostaza de Dijón y un toque de sal y pimienta puede ser perfecta para resaltar los sabores de los ingredientes. Mezcla bien todos los componentes en un bol grande y añade el aderezo justo antes de servir para que los sabores se integren sin ablandar demasiado los vegetales.
Una vez preparada, puedes refrigerar la ensalada por al menos 30 minutos para que esté bien fresca al momento de servirla. Este plato no solo es ideal para los días calurosos, sino que también es una excelente opción para llevar a un picnic o para una comida rápida y saludable.