En las carreteras de España, dos letras pintadas en la calzada, P y N, juegan un papel crucial en la prevención de accidentes ferroviarios, aunque su significado puede no ser conocido por todos los conductores. Estas marcas señalan la presencia de un 'Paso a Nivel', un punto donde una carretera intersecta con una línea férrea, asignando prioridad al tráfico ferroviario.
Los pasos a nivel están categorizados en dos tipos principales: activos y pasivos. Los pasos a nivel activos están equipados con sistemas de aviso y protección que se activan automáticamente al aproximarse un tren. Estos pueden incluir señalización luminosa y acústica, y en algunos casos, barreras físicas que impiden el paso hasta que es seguro cruzar. Los pasos a nivel pasivos, por otro lado, carecen de sistemas automáticos de aviso, confiando más en la señalización horizontal y vertical para alertar a los conductores y peatones de la necesidad de proceder con cautela.
A pesar de la clara señalización y los esfuerzos reguladores, el incumplimiento de estas señales sigue siendo una causa significativa de accidentes. Entre 2013 y 2021, se registraron numerosos incidentes en pasos a nivel en España, que resultaron en la pérdida de vidas y heridas graves. Actualmente, España mantiene una política restrictiva en la creación de nuevos pasos a nivel, permitiendo su construcción solo bajo circunstancias excepcionales y justificadas, para minimizar riesgos adicionales en la interacción entre vehículos y trenes.