En las carreteras españolas existe una señal de tráfico que, aunque ha estado en uso desde 2016, sigue siendo poco conocida entre muchos conductores. Esta señal, rectangular con fondo naranja, muestra el icono de un radar acompañado por una cifra que indica la longitud del tramo en kilómetros. Su objetivo es advertir a los conductores de la posibilidad de radares en esa área, lo que ha llevado a algunos a llamarla la «señal de los radares».
Sin embargo, el propósito real de esta señal va más allá de simplemente indicar la presencia de un radar. En realidad, señala que el conductor está entrando en uno de los 300 tramos más peligrosos de las carreteras en España, donde la DGT realiza un control exhaustivo de la velocidad. Esto no significa que necesariamente haya un radar fijo, sino que existe una alta probabilidad de encontrar radares móviles en cualquier punto del tramo señalado. La DGT utiliza esta señal para enfatizar la importancia de respetar los límites de velocidad en estas áreas, dado el mayor riesgo de accidentes.
La señal ha sido motivo de confusión para muchos conductores, especialmente para aquellos que no están familiarizados con su significado exacto. Algunos la interpretan erróneamente como un aviso de radar inminente, lo que puede llevar a una reducción brusca de la velocidad solo en el tramo señalado, en lugar de mantener una conducción constante y segura a lo largo de todo el trayecto.
A pesar de esta confusión, la implementación de la señal forma parte de un esfuerzo más amplio de la DGT para reducir la siniestralidad en las carreteras. Con un aumento del 21% en el número de fallecidos en autopistas y autovías este año, la señalización correcta y el cumplimiento de los límites de velocidad se vuelven fundamentales para garantizar la seguridad vial. La DGT sigue trabajando para mejorar la comprensión y el cumplimiento de estas señales entre los conductores, con el objetivo de minimizar los accidentes en las vías más peligrosas del país.