La Unión Europea ha emitido una alerta sanitaria ordenando la retirada y destrucción inmediata de un chocolate decorativo producido en España tras descubrir que contenía E171, un aditivo prohibido en la UE. Este aditivo, compuesto por dióxido de titanio, se utilizaba anteriormente como colorante en confitería, panadería y otros alimentos, así como en cosméticos y productos de pintura. Sin embargo, desde 2022, su uso en productos alimentarios está prohibido en Europa debido a preocupaciones sobre su posible impacto en la salud, incluido el riesgo de genotoxicidad, que podría dañar el ADN y potencialmente causar cáncer.
La detección del E171 se produjo durante controles de mercado en Chipre, donde se activó el Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF) de la UE. Afortunadamente, el producto afectado no llegó a comercializarse en el mercado español ni en otros países de la UE, y fue destruido inmediatamente tras su detección. Sin embargo, esta alerta ha generado preocupación entre los consumidores y autoridades, que exigen mayor transparencia y detalles específicos sobre los productos involucrados en este tipo de incidentes.
Facua-Consumidores en Acción ha expresado su preocupación por la falta de información específica en este tipo de alertas, lo que deja a los consumidores en la incertidumbre sobre qué productos evitar. La organización ha criticado que la alerta no incluya información sobre la marca, los nombres comerciales, ni los lotes afectados, dificultando a los consumidores identificar y evitar los productos en cuestión.