Las uñas de los perros, si se dejan crecer demasiado, pueden causarles dolor, dificultad para caminar y, en casos extremos, heridas en sus patas. Un indicio claro de que necesitan un recorte es cuando las uñas comienzan a curvarse o hacer ruido al caminar sobre superficies duras. En razas pequeñas, es fundamental revisarlas regularmente, ya que su crecimiento puede pasar desapercibido.
Antes de cortar, es vital utilizar un cortaúñas específico para canes. El proceso debe realizarse con calma para no estresar al animal. Las uñas de color claro permiten ver una vena rosada, la cual nunca debe ser alcanzada, ya que provocaría sangrado. Sin embargo, las uñas oscuras requieren mayor precisión. El corte debe realizarse en ángulo y nunca debe hacerse muy cerca de la base de la uña.
Si accidentalmente se corta demasiado y ocurre sangrado, se recomienda limpiar la zona con una gasa empapada en agua oxigenada para detener la hemorragia. De igual modo, mantener la calma es crucial para evitar asustar al perro.
Recortar las uñas de tu perro no solo mejora su comodidad, sino que también evita complicaciones como infecciones y dolor. Además, incorporar premios y caricias durante el proceso ayuda a que la experiencia sea menos traumática para tu mascota.
En el caso de los gatos, aunque sus uñas son más pequeñas, también necesitan ser recortadas periódicamente, ya que el exceso de crecimiento puede hacer que se enganchen en objetos, provocando accidentes.
Aprender a cortar las uñas de tu perro es una tarea sencilla si se realiza con paciencia y las herramientas adecuadas. Además, existen tutoriales en línea que pueden guiarte paso a paso para evitar errores. Cuidar de las uñas de tu mascota es una forma importante de asegurar su bienestar general.