A muchos les pasa, no pueden funcionar sin una taza de cafeína, resulta que este fenómeno es algo generalizado. El café es el motor de la productividad española, al menos, eso ha demostrado el «estudio sobre el consumo de café y el desayuno en la vida de los profesionales españoles» elaborado por Starbucks. La cadena de cafeterías ha encuestado a 2.500 personas de las principales capitales españolas sobre sus hábitos matutinos entorno a la primera comida del día.
Los resultados del análisis revelan que 9 de cada 10 profesionales encuestados consideran que el café «es esencial» para comenzar su día, aunque pocos dedican el tiempo necesario para disfrutarlo con tranquilidad. De hecho, la mayoría de ellos, el 64%, apunta que uno de los principales desafíos es la falta de tiempo, ya que el momento del café puede afectar en su puntualidad. Como solución, casi la mitad de ellos, alrededor del 40%, prefieren desayunar fuera de casa para no tener que renunciar a ese tiempo de descanso.
El café supone una pausa de bienestar en medio del día, aunque los españoles no consiguen dedicarle más de 10 minutos. El estudio desvela que tres de cada cuatro trabajadores consumen una o dos tazas de café durante su jornada. Además, muchos de ellos aprovechan este momento para descansar del ajetreo laboral, ponerse al día con sus amigos o leer la prensa. Por lo tanto, los datos demuestran que los consumidores reconocen la importancia de la primera comida del día, que les afecta tanto a nivel funcional como emocional.
Más del 25% de los profesionales que han participado en la encuesta explican que disfrutan del café en el puesto de trabajo, ya sea a primera hora o pausando su periodo laboral a media mañana. Por lo que, la pausa para el café en muchas oficinas se ha convertido en una tradición incuestionable. En cuanto a las preferencias al consumirlo fuera de casa, los encuestados valoran la calidad, la personalización y el precio. Entre las opciones más populares, solo, cortado o con leche son las más demandas.
Junto a la taza de energía, el desayuno por excelencia son las tostadas, superando a la bollería y las galletas. Por otro lado, los más jóvenes prefieren la fruta y el yogur. De acuerdo a la bioquímica Jessie Inchauspé, conocida en redes sociales como Glucose Goddess, la primera comida del día debe ser equilibrada para evitar fatiga, insomnio, acné, envejecimiento prematuro, problemas hormonales y subida de peso. Para logarlo, comparte un consejo: vestir los carbohidratos. Por ello, indica que a las tostadas hay que añadirle fibra, grasa y proteína.