El cabello de ángel es una confitura dulce que se obtiene de la pulpa fibrosa de la calabaza de cidra, también conocida como calabaza confitera . Esta calabaza se caracteriza por su piel dura y verde, y una pulpa de color blanco o amarillo pálido con una textura fibrosa. Al cocinarse con azúcar, la pulpa se deshace en hilos finos que recuerdan a cabellos dorados, de ahí su nombre.
La elaboración del cabello de ángel es un proceso laborioso que requiere paciencia. Primero, se cuece la calabaza hasta ablandarla, luego se extrae la pulpa y se separan las fibras. Estas fibras se cocinan con azúcar y, en ocasiones, se aromatizan con limón o canela para realzar su sabor. El resultado es una confitura de sabor dulce y textura fibrosa que se utiliza ampliamente en la repostería.
En la gastronomía española, el cabello de ángel es un ingrediente fundamental en numerosos dulces tradicionales. Se emplea como relleno en ensaimadas, empanadillas, hojaldres y otros pasteles. Su sabor suave y dulce complementa perfectamente las masas, aportando jugosidad y un toque distintivo a cada preparación.
La calabaza de cidra, ingrediente principal del cabello de ángel, es una variedad específica que se cultiva principalmente para este fin. Su pulpa fibrosa es ideal para obtener la textura característica de la confitura. Aunque su cultivo no es tan común como el de otras calabazas, se puede encontrar en mercados locales y tiendas especializadas, especialmente durante la temporada de cosecha.
El cabello de ángel no solo es apreciado por su sabor, sino también por su versatilidad en la cocina. Además de su uso en repostería, se puede disfrutar untado en tostadas, acompañado de quesos o incluso como ingrediente en platos salados, aportando un contraste dulce que enriquece diversas preparaciones culinarias.