Un estudio reciente realizado por la Asociación de Veterinarios de España revela que más del 45% de las intoxicaciones en mascotas están relacionadas con alimentos de consumo humano. Entre estos, destaca especialmente el ajo, un ingrediente fundamental en la gastronomía española que puede resultar altamente tóxico para nuestros compañeros caninos.
¿Por qué el ajo representa un peligro mortal?
El componente tóxico principal, el tiosulfato, actúa de manera silenciosa pero letal en el organismo canino. Los expertos señalan que tan solo 15-30 gramos por cada 10 kg de peso del animal pueden desencadenar una reacción grave. En España, se registran anualmente más de 1.000 casos de intoxicación por este condimento.
Los veterinarios españoles identifican una serie de síntomas progresivos que pueden manifestarse hasta 72 horas después de la ingesta:
- Letargo y debilidad extrema
- Vómitos y diarrea persistentes
- Cambios en la coloración de las encías
- Respiración acelerada
- Pérdida de apetito
El mito de los beneficios medicinales
Durante años, ciertos círculos han promovido el uso del ajo como antiparasitario natural para mascotas. Sin embargo, el Dr. Manuel Rodríguez, presidente de la Asociación Veterinaria de Madrid, advierte: "No existe ninguna dosis segura de ajo para perros. Los supuestos beneficios no compensan el riesgo potencial".