La sandía es una de las frutas más refrescantes, especialmente durante los meses de calor. Con un contenido de agua cercano al 95%, esta fruta no solo es una excelente fuente de hidratación natural sino que también tiene una historia fascinante que se remonta a las antiguas civilizaciones.
Según la experta nutricionista Marta Verona, los egipcios valoraban especialmente la sandía por su alto contenido en agua, usándola casi como una cantimplora líquida en sus largos viajes y labores bajo el implacable sol del desierto. Esta práctica se fundamenta en su potente capacidad hidratante, que la convierte en un alimento imprescindible en los días más calurosos.
Más allá de ser una simple fruta veraniega, la sandía tiene una gran importancia en la dieta mediterránea. Esta fruta aporta no solo agua sino también antioxidantes, vitaminas y minerales, que contribuyen a mantener el cuerpo fresco y saludable. Algo que hoy en día sigue siendo imprescindible, sobre todo tras los meses calurosos y las olas de calor frecuentes.
Propiedades y beneficios nutricionales de la sandía
El alto contenido en agua —aproximadamente un 95% de su peso total— es la característica más llamativa de la sandía. Esto la convierte en uno de los alimentos más hidratantes que existen, ideal para restaurar líquidos y electrolitos, especialmente en climas cálidos como el que caracteriza a muchas regiones de España durante el verano.
Aparte de su poder hidratante, la sandía es rica en licopeno, un potente antioxidante asociado a la prevención de enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer. Además, contiene vitaminas A y C, potasio y magnesio, nutrientes fundamentales para una correcta función corporal.
Gazpacho de sandía, un clásico refrescante
La nutricionista Marta Verona también ha compartido una favorita entre sus recetas: el gazpacho de sandía, un plato sencillo, nutritivo y muy refrescante para España. Este gazpacho combina los sabores y beneficios de la sandía con otros vegetales típicos de la dieta mediterránea.
Los ingredientes necesarios para cuatro raciones son:
- Un cuarto de sandía, aproximadamente 300 gramos.
- Cuatro tomates maduros (unos 250 gramos).
- Un pepino pelado.
- Un cuarto de cebolleta.
- Medio pimiento verde italiano.
- Sesenta mililitros de aceite de oliva virgen extra.
- Treinta mililitros de vinagre de vino o de Jerez.
- Sal al gusto.
- Opcionalmente, un toque de comino molido para aportar un aroma especial.
La elaboración es sumamente sencilla: basta con triturar todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea, perfecta para una jornada calurosa o como entrante saludable.