La correcta hidratación es fundamental para nuestro organismo, pero no solo importa la cantidad de agua que bebemos sino también el momento en que lo hacemos. El experto en agricultura ecológica Mariano Bueno, autor del recién publicado libro El Milagro Azul (editorial Zenith, 2025), ha analizado en profundidad cuáles son los mejores momentos del día para consumir agua y por qué no conviene hacerlo durante las comidas principales, como tradicionalmente se ha acostumbrado. Según detalla Bueno en su obra, es necesario ingerir entre ocho y diez vasos de agua diariamente para mantener un nivel óptimo de hidratación, y no deberíamos esperar a sentir sed para hacerlo.
El especialista subraya que beber agua durante las comidas no es recomendable, ya que puede alterar la proporción de agua y jugos gástricos del estómago, interfiriendo negativamente en el proceso digestivo. «Lo ideal es optar por beber agua sola y no confiar esa necesaria rehidratación al socorrido café o a las infusiones matutinas, los zumos o las bebidas azucaradas», señala el experto en su libro. Bueno ha identificado cinco momentos específicos del día que considera ideales para la ingesta de agua, cada uno con beneficios particulares para nuestro organismo. Su propuesta se aleja de las costumbres más extendidas y propone un enfoque más científico de la hidratación adaptado a las necesidades fisiológicas del cuerpo humano.
El primer momento recomendado por el experto es nada más levantarnos, en ayunas. Beber agua en este instante del día activa nuestro metabolismo y contribuye a la limpieza de órganos vitales tras las horas de descanso. Este hábito, ampliamente practicado en diversas culturas tradicionales, favorece la eliminación de toxinas acumuladas durante la noche y prepara al cuerpo para afrontar la jornada. El segundo momento ideal es justo antes de sentarnos a comer. Contrariamente a la creencia popular de acompañar los alimentos con agua, Bueno recomienda beberla aproximadamente 30 minutos antes de las comidas. Este hábito ayuda a preparar el sistema digestivo, mejora la producción de jugos gástricos y puede contribuir a un mejor control del apetito, favoreciendo una digestión más eficiente de los alimentos que vamos a ingerir posteriormente.
El tercer momento óptimo se sitúa en los periodos entre comidas, cuando el proceso digestivo ha finalizado. Según explica el experto, hidratarse en estos intervalos ayuda a regular la presión arterial y mantiene activas nuestras funciones metabólicas. Además, este hábito puede ayudar a distinguir entre la sensación de hambre y la de sed, que a menudo confundimos. El cuarto momento clave es durante y después de realizar ejercicio físico. La actividad física provoca una pérdida importante de líquidos a través de la sudoración, por lo que es fundamental reponerlos para evitar la deshidratación. Bueno recomienda beber agua antes, durante y después del ejercicio, adaptando la cantidad a la intensidad de la actividad realizada y a las condiciones ambientales.
Finalmente, el quinto momento recomendado es poco antes de irnos a dormir, siempre que no sea una cantidad excesiva que pueda interrumpir el sueño por necesidad de orinar. Según Bueno, este hábito puede ayudar a prevenir problemas cardiovasculares como los infartos, ya que durante la noche la sangre tiende a espesarse, y una correcta hidratación puede contribuir a mantener una circulación sanguínea más fluida.
Los especialistas en nutrición y medicina coinciden en que mantener niveles adecuados de hidratación es esencial para el correcto funcionamiento del organismo. El agua constituye aproximadamente el 60% del peso corporal de un adulto y participa en prácticamente todos los procesos fisiológicos. La deshidratación, incluso en niveles leves, puede provocar fatiga, dolor de cabeza, dificultad para concentrarse y un rendimiento físico y mental disminuido. El libro 'El Milagro Azul' no solo aborda los momentos ideales para beber agua, sino que profundiza en las propiedades de este elemento vital y su importancia para la agricultura ecológica, campo en el que Mariano Bueno es un reconocido experto.
La obra explora la relación entre el agua de calidad y la producción de alimentos saludables, así como las implicaciones medioambientales del uso responsable de los recursos hídricos. «El agua no es simplemente un compuesto químico; es la sustancia que hace posible la vida tal como la conocemos», explica Bueno en su libro. «Comprender sus propiedades y aprender a utilizarla correctamente puede transformar nuestra salud y nuestro bienestar de formas que apenas estamos comenzando a entender».
Y con el whiskyto una botellita de agua .