Los padrastros, esas pequeñas lascas de piel que aparecen alrededor de las uñas, son molestos pero muy comunes. Muchas personas suelen arrancarlos sin pensar, sin saber que esta acción puede derivar en problemas más graves como inflamaciones o infecciones. El dermatólogo Gabriel Aedo explica que tirar de los padrastros puede causar daños considerables que afectan la salud de los dedos.
Los padrastros son frecuentes en las uñas y suelen ser resultado de la piel seca o maltratada. Sin embargo, el problema va más allá de una simple molestia estética. Cuando se extraen con fuerza o de manera inadecuada, se puede desprender más piel de lo necesario provocando heridas abiertas que son puerta de entrada para bacterias y bacterias causantes de infecciones.
Aedo recuerda que la hidratación adecuada es fundamental para evitar la aparición de padrastros. Las cremas con urea, especialmente al 10%, son recomendadas para mantener la piel de los dedos nutrida y flexible, lo que disminuye la formación de estos incómodos cueritos.
Qué son los padrastros y cómo se forman
Los padrastros son pequeñas zonas de piel muerta o dañada que se forman en los bordes de la uña. Su aparición está estrechamente ligada a la sequedad, la exposición a productos irritantes y a la manipulación inadecuada de las cutículas. Al receptor de tratamientos agresivos o hábitos como morderse las uñas o tirar de estas pequeñas pieles, se facilita su generación.
Además, la sequedad ambiental especialmente en meses fríos o con calefacciones fuertes aumenta el riesgo. Por este motivo, la rutina de cuidados para las manos y uñas debe adaptarse a las condiciones de cada persona para reducir la posibilidad de padecer padrastros.
Riesgos de arrancar padrastros: infecciones y más complicaciones
La manipulación incorrecta de los padrastros es una de las principales causas de inflamaciones en las uñas. Cuando arrancamos estos cueritos, es fácil que se formen pequeñas heridas que luego se infectan. A esto se denomina paroniquia, que es una infección bacteriana o micótica de la piel circundante a la uña.
En muchos casos, la paroniquia puede complicarse y generar un panadizo, que es una infección más profunda y dolorosa que acumula pus y provoca hinchazón del dedo. Esta condición requiere atención médica urgente para evitar daños mayores y dificultar la movilidad de los dedos.
Entre los síntomas comunes de estas infecciones están el dolor intenso, el enrojecimiento, calor en la zona afectada, supuración y aumento del tamaño del dedo. Si no se trata adecuadamente, el panadizo puede llevar a la necesidad de intervenciones quirúrgicas para drenar el pus y evitar la diseminación del proceso infeccioso.
Cómo prevenir padrastros y tratarlos correctamente
La prevención es la mejor forma de evitar complicaciones. El dermatólogo Gabriel Aedo recomienda mantener la hidratación constante de las manos, utilizando cremas con urea al 10% que favorecen la regeneración de la piel y evitan la formación de padrastros.
Si ya ha salido un padrastro, la recomendación es no tirarlo de manera brusca. En lugar de eso, la forma correcta es cortarlo con una tijera o cortaúñas limpio y luego cubrirlo con un apósito adhesivo para proteger la zona. Esto ayuda a prevenir la entrada de bacterias y reduce el riesgo de inflamación.
Además, es fundamental evitar manipular mucho la zona y mantenerla limpia y seca. En caso de notar signos de infección, como dolor intenso o supuración, se debe acudir de inmediato a un especialista para que valore si es necesario un tratamiento con antibióticos.
Cuando ya se ha desarrollado una infección alrededor del padrastro, el tratamiento médico puede requerir medidas más invasivas. Entre ellas, la incisión y drenaje de la zona para extraer el pus acumulado es habitual y puede realizarse con bisturí bajo condiciones asépticas para evitar complicaciones mayores.