La Agencia Tributaria ha aprovechado el balance de la campaña para aclarar dudas frecuentes y recordar qué deducciones siguen vigentes y cuáles pueden aplicarse en la próxima declaración. Hacienda ha confirmado oficialmente que tanto los gastos odontológicos como los seguros del hogar podrán ser incluidos como deducciones en la declaración de la Renta correspondiente al ejercicio fiscal 2024, que se presentará en 2025. Sin embargo, estas deducciones no son aplicables de forma general, sino que están sujetas a condiciones específicas que dependen tanto de la situación personal del contribuyente como de la normativa autonómica aplicable.
Según fuentes oficiales, la posibilidad de deducirse estos gastos se ha ratificado dentro del marco de las políticas fiscales vigentes, pero es fundamental conocer bajo qué circunstancias concretas se pueden aplicar estas ventajas fiscales. Los expertos fiscales recomiendan consultar con asesores especializados para determinar si cada caso particular cumple con los requisitos establecidos por la normativa. Estas deducciones llegan en un contexto donde la presión fiscal sobre las familias españolas ha sido objeto de debate, especialmente tras las recientes actualizaciones normativas en materia tributaria.
El seguro del hogar, que supone un desembolso anual considerable para muchas familias españolas, no es deducible como gasto personal en la declaración ordinaria. No obstante, existen excepciones notables que pueden permitir su deducción en situaciones específicas. Los autónomos y profesionales que utilizan su vivienda como centro de trabajo tienen la posibilidad de deducir una parte proporcional del seguro de hogar. «Si un contribuyente destina, por ejemplo, el 20% de su vivienda a actividad profesional, podrá deducirse ese mismo porcentaje del coste del seguro en su declaración como gasto deducible de actividad económica», señalan fuentes de la Agencia Tributaria.
Otra situación donde el seguro de hogar resulta deducible es cuando el inmueble está destinado al alquiler. Los propietarios que arriendan viviendas pueden incluir el coste del seguro entre los gastos deducibles vinculados a esa actividad. La normativa contempla que todos los gastos necesarios para el mantenimiento y conservación del inmueble arrendado son fiscalmente deducibles. Los tratamientos odontológicos, que frecuentemente suponen un importante gasto para las familias, tampoco son generalmente deducibles en el IRPF.
Sin embargo, algunas comunidades autónomas han establecido deducciones específicas por estos conceptos dentro de sus competencias fiscales. Baleares es una de las comunidades que ofrece deducciones por gastos sanitarios, incluyendo los tratamientos dentales. Los contribuyentes baleares pueden deducirse el 15% de los gastos satisfechos por tratamientos odontológicos, con un límite de 500 euros por persona o hasta 1.500 euros por unidad familiar. Para acceder a esta ventaja fiscal, los contribuyentes deben cumplir con ciertos límites de ingresos anuales, que para el ejercicio 2024 se sitúan en aproximadamente 34.000 euros para declaraciones individuales y 54.000 euros para las conjuntas.
Los autónomos también pueden encontrar vías para deducir gastos odontológicos cuando estos están directamente relacionados con su actividad profesional. «Un ejemplo claro sería el de profesionales como presentadores, actores o comerciales, donde la imagen personal forma parte esencial de su actividad económica», explican expertos fiscales consultados. Un aspecto fundamental que los contribuyentes deben tener en cuenta es que la normativa fiscal varía significativamente entre comunidades autónomas. Mientras que algunas regiones como Baleares ofrecen deducciones específicas por gastos sanitarios, otras comunidades han optado por establecer beneficios fiscales en ámbitos diferentes.
Además de Baleares, comunidades como Cantabria, Canarias y la Comunidad Valenciana también contemplan deducciones por ciertos gastos sanitarios, aunque con requisitos y porcentajes diferentes. Es importante consultar la normativa específica de cada comunidad autónoma para conocer las posibilidades de deducción existentes en cada territorio. Esta disparidad territorial obliga a los contribuyentes a estar especialmente atentos a las particularidades fiscales de su comunidad de residencia, ya que las mismas circunstancias pueden recibir tratamientos fiscales muy diferentes dependiendo del lugar de España donde se tribute.
¿Cómo justificar correctamente estas deducciones?
Para poder aplicar correctamente estas deducciones, la Agencia Tributaria exige una justificación documental adecuada. Los contribuyentes deben conservar todas las facturas originales que acrediten los gastos realizados, tanto en tratamientos dentales como en seguros de hogar. Estas facturas deben cumplir con todos los requisitos legales: contener el NIF del emisor y del receptor, descripción detallada del servicio, fecha e importe.
Además, es recomendable conservar también los justificantes de pago (transferencias bancarias, recibos, etc.) como prueba adicional del desembolso realizado. La Agencia Tributaria puede solicitar esta documentación durante los cuatro años siguientes a la presentación de la declaración, por lo que es fundamental mantener un archivo ordenado de todos los comprobantes relacionados con las deducciones aplicadas.
Un dia aconseguirem que els rics també paguin impostos. Treballadors i autònoms, no estau cansats de ser els únics que pagam?