La Policía Nacional ha emitido una alerta sobre una nueva modalidad de estafa telefónica que está afectando a numerosas familias. Los ciberdelincuentes están utilizando mensajes de texto donde se hacen pasar por hijos o familiares cercanos que supuestamente han tenido un problema con su dispositivo móvil. Esta táctica busca aprovecharse de la preocupación de los padres para conseguir transferencias económicas inmediatas. Según explica una agente de la Policía Nacional a través de las redes sociales oficiales del cuerpo, los estafadores contactan a las potenciales víctimas mediante mensajes de texto con excusas cada vez más elaboradas: «De los creadores de 'papá, se me ha roto el móvil', llega 'papá, se me ha caído el móvil al agua'. No piques porque con esta excusa te terminarán pidiendo dinero y por una vez no será tu hijo».
Esta nueva variante de la estafa del falso familiar está ganando terreno en España, especialmente entre personas de mediana edad y mayores, que suelen ser más vulnerables ante este tipo de engaños. Para contrarrestar estos intentos de fraude, los especialistas en ciberseguridad de la Policía Nacional han difundido una recomendación práctica y sencilla: «Acuerda con las personas de tu entorno una palabra clave para saber así realmente que no se trata de una estafa». Este sistema de verificación permite comprobar rápidamente la identidad real del comunicante, añadiendo una capa adicional de seguridad ante cualquier solicitud inesperada de dinero.
El modus operandi de esta estafa comienza cuando los delincuentes envían un mensaje de texto desde un número desconocido, fingiendo ser un familiar cercano, habitualmente un hijo. El mensaje inicial suele ser algo como: «Hola papá/mamá, este es mi nuevo número, se me ha caído el móvil al agua y está estropeado». A partir de ahí, la conversación evoluciona rápidamente hacia una solicitud de dinero urgente para resolver el supuesto problema. Los expertos en seguridad informática señalan que estos estafadores utilizan técnicas de ingeniería social para generar una sensación de urgencia que nubla el juicio crítico de las víctimas. Aprovechan la preocupación natural de los padres por sus hijos para eludir las verificaciones habituales.
Es común que soliciten transferencias inmediatas alegando emergencias que no pueden esperar, lo que impide a la víctima contrastar la información por otros canales. Desde la Unidad de Delitos Informáticos de la Policía Nacional advierten que estas estafas han aumentado un 27% durante el último año en España, con pérdidas económicas que superan los 2,3 millones de euros en 2024. La mayoría de las víctimas transfiere cantidades entre 300 y 1.500 euros antes de descubrir el engaño.
Medidas de protección
Además de establecer una palabra clave con familiares cercanos, la Policía Nacional recomienda varias medidas adicionales para evitar caer en este tipo de estafas. En primer lugar, ante cualquier mensaje de este tipo es fundamental intentar contactar directamente con el familiar en cuestión a través de su número habitual, aunque el estafador insista en que ese teléfono ya no funciona. También es recomendable hacer preguntas personales cuya respuesta solo conocería el verdadero familiar, como recuerdos de infancia específicos o detalles sobre mascotas o vacaciones familiares.
Los expertos sugieren nunca realizar transferencias precipitadas sin verificar exhaustivamente la identidad del solicitante, independientemente de la urgencia que transmita el mensaje. El inspector jefe de la Unidad de Ciberdelincuencia, Carlos Fernández, señala que «estas estafas funcionan porque explotan el componente emocional. Los padres actúan por instinto protector hacia sus hijos, lo que les hace más vulnerables ante manipulaciones que involucran a sus seres queridos». Por ello, insiste en la importancia de mantener siempre la calma y seguir protocolos de verificación antes de realizar cualquier transferencia.
Estos estafadores suelen investigar previamente a sus víctimas a través de redes sociales para obtener información que haga sus mensajes más creíbles. Utilizan jerga familiar, mencionan nombres de otros miembros de la familia o referencias a situaciones cotidianas que podrían conocer. Todo esto contribuye a crear una sensación de legitimidad que facilita el engaño. Las estadísticas policiales muestran que estas estafas suelen tener mayor incidencia durante periodos vacacionales o festivos, cuando es más probable que los familiares estén separados físicamente y las comunicaciones entre ellos sean menos frecuentes o se realicen por canales alternativos.
¿Qué hacer si has sido víctima de esta estafa?
Si ya has caído en este tipo de fraude, la Policía Nacional recomienda actuar con rapidez. Lo primero es contactar inmediatamente con tu entidad bancaria para intentar detener la transferencia, aunque las posibilidades de recuperar el dinero disminuyen significativamente pasadas las primeras horas. Es fundamental presentar una denuncia formal en la comisaría más cercana o a través de la Oficina Virtual de Denuncias de la Policía Nacional, aportando toda la información disponible: capturas de pantalla de los mensajes, números de teléfono desde los que contactaron, datos de las cuentas a las que se realizó la transferencia y cualquier otro detalle relevante que pueda ayudar en la investigación.
Las autoridades también recomiendan informar del incidente a la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI) y al Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), ya que estos organismos recopilan información sobre nuevas modalidades de fraude para actualizar sus sistemas de alerta temprana y proteger a otros ciudadanos.
... qué palabra clave ni qué recursos de espía... basta con llamar en seguida al móvil de tu hijo para comprobar si sigue funcionando aún estando mojado... y listo...