La reincorporación laboral tras el periodo estival se ha convertido en un auténtico desafío para la mayoría de los trabajadores en España. Según revela un reciente estudio de Robert Walters publicado en 2025, más del 60% de los profesionales españoles experimenta sensaciones de ansiedad y estrés al volver a sus puestos de trabajo después de las vacaciones de verano.
Este fenómeno, conocido comúnmente como síndrome post-vacacional, no solo afecta al bienestar emocional de los empleados, sino que impacta directamente en los niveles de productividad tanto a nivel individual como colectivo. El informe señala que este síndrome se ha intensificado en los últimos años, con un incremento del 12% respecto a los datos de 2023.
Por otra parte, una investigación complementaria realizada por InfoJobs demuestra que casi seis de cada diez españoles no consiguen desconectar totalmente de sus responsabilidades laborales incluso durante sus días de descanso, lo que agrava considerablemente la sensación de agotamiento al retomar la actividad profesional.
El impacto del síndrome post-vacacional en el entorno laboral
Los especialistas en salud laboral identifican varios factores que contribuyen a este fenómeno. Entre ellos destaca la dificultad para adaptarse nuevamente a horarios estrictos después de un periodo de mayor libertad, la acumulación de tareas pendientes y la presión por recuperar el ritmo de trabajo habitual en un tiempo reducido.
«No se trata de añadir tareas a una agenda ya saturada, sino de empezar por llevar a cabo un buen ejercicio de priorización y planificación», explica Agustín Peralt, reconocido experto en productividad y creador del Método Fase. Según sus observaciones, muchos profesionales cometen el error de sumergirse inmediatamente en una vorágine de correos electrónicos y reuniones sin haber establecido previamente un plan estratégico de prioridades.
Las estadísticas del mercado laboral en España muestran que septiembre es uno de los meses con mayor índice de absentismo laboral y solicitudes de baja por estrés o ansiedad. Este fenómeno supone un coste estimado para las empresas españolas de más de 200 millones de euros anuales en términos de productividad perdida.
Estrategias efectivas para una reincorporación saludable
Frente a este escenario, Peralt propone una metodología estructurada en tres pasos fundamentales para afrontar el caos post-vacacional sin perder energía ni eficiencia. El primer paso consiste en identificar de manera consciente las tareas más prioritarias para el próximo mes, revisando detenidamente la propia delegación de responsabilidades.
«No hay que caer en la trampa de empezar a revisar mails o acudir a reuniones que nos han invitado otros», enfatiza el experto. Esta primera fase permite establecer un marco claro de objetivos que orientarán las acciones posteriores.
El segundo paso implica la creación de un calendario alineado estrictamente con las prioridades identificadas. Esto supone el desafío de aprender a declinar aquellas solicitudes o compromisos que no contribuyan directamente a los objetivos establecidos como prioritarios. Según Peralt, esta capacidad de decir «no» estratégicamente resulta determinante para mantener el control sobre la propia agenda.
Finalmente, el tercer paso se centra en el establecimiento de rutinas específicas para el cuidado y la gestión de la energía personal. «El objetivo no es simplemente sobrevivir a la vuelta al trabajo, sino mantener a largo plazo ese estado de renovación que experimentamos tras las vacaciones», señala Peralt.