En España, el derecho a la desconexión digital está legalmente protegido desde hace algunos años, pero la realidad de las llamadas de los jefes durante las vacaciones sigue presentando dudas entre los trabajadores. ¿Estoy obligado a responder, o ignorar el teléfono sin consecuencias? Esta cuestión es frecuente en el ámbito laboral y, aunque la legislación es clara, las situaciones prácticas no siempre lo son.
El abogado Miguel Benito ha señalado que atender una llamada de tu superior durante el descanso vacacional no es una obligación. Sin embargo, también advierte que no hacerlo podría generar problemas laborales dependiendo del contexto y la relación con el jefe.
Entre lo legal y lo práctico, el asesoramiento varía. Pero lo que sí se puede afirmar es que el derecho a no contestar está garantizado por ley, y nadie puede exigir una explicación inmediata, salvo que se justifique legalmente la urgencia.
Contexto legal y laboral en España
España reguló el derecho a la desconexión digital en el Estatuto de los Trabajadores y las modificaciones normativas posteriores, incluyendo en la Ley Orgánica de Protección de Datos. Estas leyes establecen que los empleados tienen derecho a desconectar de sus dispositivos una vez finalizada la jornada laboral para evitar el estrés y el agotamiento.
En términos prácticos, significa que durante las vacaciones, los días festivos o fuera del horario laboral habitual, un trabajador no está obligado a coger el teléfono si llama su jefe. La ley protege este descanso para mantener la salud mental y física, y previene la sobreexplotación.
No obstante, existe una línea fina: si la llamada trata asuntos graves o una emergencia empresarial, podría entenderse que la comunicación es necesaria. Por ello, en algunos casos, la conveniencia de responder se basa no solo en normas legales, sino en la relación personal y profesional con el superior.
Recomendaciones prácticas para manejar las llamadas
Ante la llegada inesperada de una llamada laboral durante las vacaciones, el abogado señala que conviene evaluar el tipo de jefe que se tiene. Si es una persona rígida, conflictiva o poco respetuosa, lo aconsejable es no atender la llamada para mantener el bienestar durante el descanso.
En estos casos, es beneficioso esperar uno o dos días antes de devolver la llamada, indicando con naturalidad que estabas ocupado y que atenderás cualquier asunto pendiente al reincorporarte. Esta estrategia evita tensiones y, al mismo tiempo, permite mantener la comunicación abierta sin sentirse presionado.
En cambio, si el jefe suele ser comprensivo, motivador y justo, responder o llamar de vuelta a la brevedad puede ser la mejor opción. Esto demuestra compromiso y profesionalismo, y suele reducir la ansiedad o la carga de trabajo acumulada para ambas partes.
Por ejemplo, atender cinco minutos para solucionar una urgencia real podría evitar problemas mayores en los días posteriores, además de fortalecer una relación laboral positiva de cara al futuro.
En mi teléfono y en mi tiempo mando yo. He contestado llamadas a deshoras de mi jefe, pero no se me ocurrió pensar en ese mimento en lo que dijera el Boe.