Un nuevo sistema de control de tráfico está a punto de implementarse en las carreteras españolas que podría cambiar radicalmente la forma en que conducimos. Los conductores deberán prestar especial atención a la distancia de seguridad, ya que la Dirección General de Tráfico (DGT) ha anunciado a principios de 2025 la próxima instalación de radares capaces de detectar y sancionar a quienes no respeten los 70 metros de separación reglamentarios en autopistas y autovías.
La medida, que forma parte de una estrategia más amplia para reducir la siniestralidad vial en España, ha generado preocupación entre los conductores. La principal inquietud surge ante situaciones que escapan al control del conductor, como cuando otro vehículo se interpone bruscamente en su carril sin respetar la distancia mínima, o cuando un conductor delantero frena de manera repentina e injustificada.
Según información difundida por el usuario @lawtips en TikTok, estos nuevos dispositivos fotografiarán automáticamente a los vehículos que circulen a menos de 70 metros del coche precedente, lo que derivará en una sanción administrativa. La implementación de este sistema plantea importantes cuestiones sobre responsabilidad y justicia en las sanciones de tráfico.
Funcionamiento del nuevo sistema de radares
El mecanismo es aparentemente sencillo en su concepción pero complejo en su implementación. Los nuevos radares utilizarán tecnología avanzada para medir con precisión la distancia entre vehículos que circulan por un mismo carril. Cuando detecten una separación inferior a los 70 metros estipulados, el sistema capturará una imagen y generará automáticamente una propuesta de sanción para el conductor del vehículo que no respeta la distancia de seguridad.
La DGT aún no ha especificado el importe exacto de las multas, pero se espera que sean consistentes con otras infracciones relacionadas con la seguridad vial, que en España pueden oscilar entre los 100 y los 200 euros, dependiendo de la gravedad. Sin embargo, lo que más preocupa a los expertos en seguridad vial no es tanto la cuantía económica como los posibles escenarios de injusticia que podrían producirse.
Hasta la fecha, tampoco se ha comunicado oficialmente cuándo comenzará la instalación de estos dispositivos en la red viaria española, ni qué carreteras serán las primeras en contar con esta tecnología. Se prevé que la DGT realice una campaña informativa previa a la activación del sistema, presumiblemente durante el segundo semestre de 2025.