En pleno auge de innovaciones deportivas, una nueva tendencia ha revolucionado la forma de afrontar las altas temperaturas en las carreras de larga distancia. Durante el Mundial de atletismo celebrado en agosto de 2024 en Tokio, con temperaturas por encima de 30ºC y una humedad relativa que superaba el 80%, varios maratonianos y marchadores optaron por una curiosa cinta que les cubría la frente. Esta banda contenía una hilera de piedras brillantes que, lejos de ser únicamente un elemento estético, funcionaba como un sistema innovador de refrigeración personal.
Contrariamente a lo que pudiera parecer, no hablamos de diamantes ni joyas extravagantes, sino de cristales de grafito cortados en pequeños cuadrados, que producen una sensación refrescante al contacto con la piel cuando están mojados. Esta tecnología fue desarrollada y patentada por la empresa mexicana Omius, y aunque no existen aún estudios científicos concluyentes que midan su impacto en la temperatura corporal, los testimonios de los atletas sugieren un alivio significativo al correr bajo condiciones climáticas extremas.
El triatleta español Antonio Benito, campeón mundial de larga distancia, confirmaba que esta banda proporciona frescor y comodidad durante esfuerzos prolongados en climas calurosos. Sin embargo, lamentó que en el evento de Tokio ningún atleta español utilizara esta innovación, debido a varios obstáculos prácticos y comerciales.
desarrollo y popularización de la cinta de grafito
La banda con piedras de grafito no es un invento completamente reciente. Desde 2013, Omius comercializa estas cintas, dirigidas inicialmente a deportistas de alto rendimiento. Sin embargo, su popularización arrancó con fuerza en 2024, tras la presencia del emblemático maratoniano keniano Eliud Kipchoge, quien la lució en los Juegos Olímpicos de París. Este hecho despertó la curiosidad global y generó un notable incremento en las búsquedas online sobre el producto, incluso llegando a figurar en la prestigiosa lista de "mejores inventos de 2024" publicada por la revista Time.
Detrás de este invento está Gustavo Cadena, un ingeniero mexicano con formación en Ingeniería Física Industrial por el Tecnológico de Monterrey, quien explica que el principio básico se inspira en la disipación de calor que utilizan los sistemas electrónicos, implementando el grafito, reconocido por su excelente capacidad para absorber y disipar temperatura. El resultado es una banda que, al hidratarse, proporciona un alivio térmico eficaz en contacto con la piel.
Funcionamiento y experiencia de los deportistas
Los atletas que han probado estas cintas destacan que el refresco no depende de una reducción tangible de la temperatura corporal sino de la sensación térmica que genera el grafito mojado. Deportistas que han empleado la cinta relatan que si bien la banda no es suficiente por sí sola para combatir el calor extremo, se convierte en un apoyo positivo junto a otras estrategias tradicionales, como beber agua, aplicar bolsas de hielo o usar prendas aireadas.
Además, junto a las cintas de grafito, se están desarrollando otros accesorios con el mismo material para entrenamientos y competiciones. Algunos ejemplos incluyen gorras, viseras, collares o incluso manillares de bicicleta. Como episodio destacado, en el Ironman de Niza 2024 el triatleta Patrick Lunge llevó un prototipo de manillar con grafito, lo que subraya que la búsqueda de soluciones para mitigar el calor es un campo en plena expansión.