En España, el coste del combustible sigue siendo uno de los principales gastos para los conductores. A medida que crecen las preocupaciones medioambientales y económicas, es fundamental adoptar estrategias que ayuden a optimizar el consumo y disminuir las emisiones contaminantes. Durante la Semana Europea de la Movilidad, que se celebra del 16 al 22 de septiembre de 2025, los expertos de Norauto han recordado la importancia de combinar un mantenimiento adecuado con hábitos de conducción eficientes para maximizar el ahorro.
La conducción eficiente no solo repercute en la economía personal sino también en la vida útil de elementos clave del automóvil, como frenos, embrague, caja de cambios o neumáticos. Implementar estas prácticas permite un uso más responsable y sostenible del vehículo.
Desde revisar ciertos aspectos técnicos hasta modificar la forma de conducir, estos métodos pueden reducir significativamente el gasto anual en combustible y la huella ambiental que genera cada vehículo en las carreteras españolas.
Mantenimiento correcto y revisión de neumáticos
El estado del motor y los componentes asociados es fundamental para un consumo óptimo. Un vehículo con filtros limpios, aceite en buenas condiciones y bujías en perfecto estado consume mucho menos que uno descuidado. Se recomienda realizar controles regulares donde se inspeccionen niveles, estado de inyectores y posibles averías ocultas mediante diagnosis profunda, ya que estas pueden incrementar silenciosamente las emisiones y el gasto de carburante.
Los neumáticos tienen un impacto sorprendente en el consumo. Se estima que alrededor del 20 % del gasto en combustible está vinculado a la resistencia que presentan las ruedas al rodar. Conducir con la presión recomendada es esencial: una desviación de solo 1 bar por debajo puede implicar un gasto adicional equivalente a un depósito entero de gasolina o diésel al año.
Dado que la presión incorrecta también compromete la seguridad, es imprescindible revisarla al menos una vez al mes. Además, elige neumáticos con baja resistencia a la rodadura, fácilmente identificables mediante el símbolo de una bomba de gasolina en sus etiquetas, para favorecer una marcha más eficiente y prolongar la durabilidad del propio neumático.
Planifica y conduce con suavidad para minimizar el consumo
Evitar desplazamientos innecesarios y optar por rutas que no presenten atascos es un factor clave para reducir la demanda de combustible. Utilizar aplicaciones de navegación en tiempo real ayuda en España a seleccionar caminos más rápidos y evitar pérdidas de tiempo que acarreen un mayor consumo.
El estilo de conducción influye directamente en lo que el vehículo consume. Mantener una velocidad constante y fluida, sin aceleraciones o frenazos bruscos, está comprobado que disminuye significativamente el gasto energético. En autopistas y vías rápidas, aprovechar el control de crucero, cuando sea posible, es una excelente práctica para lograr ahorro constante.
Además, prolongar el uso de marchas largas y mantener el motor a bajas revoluciones reduce la presión sobre el motor y otros sistemas mecánicos, evitando un consumo mayor y extendiendo la vida útil de componentes delicados.
Detalles prácticos para el ahorro en cada viaje
El uso adecuado del motor es vital: arrancar sin pisar el acelerador, evitar acelerones con el motor frío y pasar rápido a la segunda marcha en coches manuales son acciones que optimizan la lubricación y eficiencia del motor, especialmente en motores diésel y gasolina.
Apagar el motor si la parada se va a prolongar más de un minuto evita el consumo inútil en ralentí, salvo que el vehículo esté equipado con tecnología start-stop, que regula de forma automática esta función para mejorar la eficiencia.
Reducir el peso innecesario, como objetos pesados en el maletero o portaequipajes fuera de uso, también minimiza la resistencia y el esfuerzo del motor, favoreciendo un menor consumo.
El aire acondicionado es otro factor a considerar. Su uso excesivo puede incrementar el gasto de forma notable, por lo que se recomienda ventilar el coche antes de iniciar la marcha y mantener la temperatura entre 21 y 22 grados Celsius para conservar la eficiencia energética.
Por último, es más eficiente circular con las ventanillas cerradas, ya que bajarlas aumenta la resistencia al aire y, por ende, el consumo de combustible.
Tecnología y combustibles alternativos como aliados en el ahorro
Los avances en la tecnología automotriz ofrecen múltiples herramientas para optimizar la conducción y reducir gastos. Aprender a utilizar y comprender el manual del vehículo permite sacar el máximo provecho de los sistemas de eficiencia y ahorro incorporados.
En el caso de los vehículos híbridos, una estrategia inteligente es maximizar el uso de la energía eléctrica y reducir al mínimo posible el consumo del motor tradicional, aprovechando así todas las ventajas del motor eléctrico para ahorrar combustible.
Otro recurso que puede contribuir a la disminución del consumo son ciertos aditivos que, añadidos al depósito, ayudan a mejorar la calidad del combustible y el rendimiento del motor. Su uso puede suponer un ahorro aproximado entre un 3 y 5 % en el consumo, una cifra significativa para quienes recorren largas distancias habitualmente.