Los trabajadores que planean jubilarse a partir del 1 de enero de 2026 deben estar atentos a nuevas condiciones que afectarán directamente a sus requisitos de edad y periodo de cotización. Estas modificaciones, instauradas en una reforma progresiva de las pensiones en España, buscan atender la situación actual del mercado laboral y garantizar la viabilidad del sistema.
Desde los primeros días de 2026 entrarán en vigor dos cambios fundamentales: un ajuste en la edad legal para acceder a la jubilación en función de las cotizaciones acumuladas, y la aplicación de un sistema dual para el cálculo de la base reguladora. Ambos están respaldados por legislaciones previas, como la Ley 27/2011 y el Real Decreto-ley 2/2023, pero empiezan a hacerse efectivos en esta fecha clave.
En esencia, las novedades afectarán especialmente a quienes hayan tenido carreras laborales con periodos cortos o interrupciones, una situación frecuente en el mercado laboral español, marcado por la temporalidad y los cambios frecuentes de empleo.
Ajuste en la edad legal de jubilación
A partir del 1 de enero de 2026, la edad mínima para jubilarse se establecerá en una doble vía, basada en el tiempo de cotización del trabajador. Para aquellos que acrediten un periodo igual o superior a 38 años y 3 meses de cotización, la edad de jubilación se mantendrá en los 65 años. Sin embargo, quienes no alcancen ese mínimo verán retrasada su jubilación hasta los 66 años y 10 meses, aumentando así en dos meses el plazo con respecto a la edad exigida en 2025, que era de 66 años y 8 meses.
Este cambio es parte de un escalonado plan para fijar la edad legal en 67 años a partir de 2027. La finalidad es adaptar el sistema de pensiones al incremento de la esperanza de vida y al descenso de la población activa en edad laboral, un fenómeno confirmado en un informe reciente del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Según el INE, la población activa entre 16 y 64 años, base financiera del sistema, se está reduciendo mientras que el número de pensionistas aumenta. En este contexto, la reforma pretende lograr un equilibrio sostenible a largo plazo.
Nuevo sistema dual para el cálculo de la pensión
Otro aspecto crucial de la reforma que comienza a aplicarse en 2026 es el sistema dual para el cálculo de la base reguladora, que permitirá a los futuros pensionistas beneficiarse de la fórmula más favorable para ellos. Hasta ahora, el cálculo se realizaba considerando los últimos 25 años cotizados, pero con esta actualización, habrá dos opciones:
- Opción A (actual): computar los últimos 25 años cotizados.
- Opción B (nueva): seleccionar los 27 mejores años (324 meses) de cotización dentro de un periodo de 29 años, permitiendo descartar los dos años peores (24 meses) de cotización.
La Seguridad Social aplicará automáticamente ambos cálculos y otorgará la pensión basada en la opción más beneficiosa para el pensionista. Esta medida está enfocada a quienes tengan carreras laborales discontinuas o hayan sufrido reducciones salariales justo antes de jubilarse, con el objetivo de proteger y mejorar el poder adquisitivo.
Actualmente, la pensión media de jubilación ronda los 1.508 euros mensuales, pero esta reforma busca que los nuevos jubilados puedan mantener su nivel de ingresos en la etapa de retiro.
Porque sedán tantas paguitas a gente que no tiene ni un solo día cotizado??.y porque tenemos que alimentar tantos políticos sobran más de la mitad.y los ladrones no te digo .este país lleva camino de Venezuela.