Síguenos F Y T I T R
Hoy es noticiaEs noticia:

Héctor, asesor inmobiliario: «Si quieres reformar tu vivienda y no tienes el dinero en mano estas son 5 opciones»

Existen varias opciones que pueden pasar por la banca o subvenciones públicas

El experto ha compartido los consejos en redes sociales

| Palma |

En España, muchas familias se plantean mejorar o renovar su vivienda, ya sea por necesidades personales o simplemente por gusto. Sin embargo, una de las grandes dudas que surge es cómo financiar estas reformas cuando no se dispone del dinero suficiente. Recientemente, el asesor inmobiliario conocido como Héctor Inmuebles en TikTok respondió a una pregunta frecuente entre sus clientes: «¿Se puede ampliar la hipoteca para reformar mi casa?». La respuesta abre un abanico de posibilidades que numerosos hogares pueden aprovechar.

Si estás pensando en dar este paso, aquí tienes cinco soluciones prácticas que involucran tanto productos bancarios como ayudas oficiales, con el objetivo de facilitar la reforma de tu vivienda sin que suponga un bloqueo financiero. La forma más directa para quienes ya tienen un préstamo hipotecario es solicitar la ampliación de la hipoteca actual. Es decir, si ya vives en el inmueble y deseas realizar reformas, puedes acudir a tu banco y plantear modificar las condiciones para incluir el importe adicional necesario para llevar a cabo la obra. En la mayoría de las entidades financieras, esta opción es viable, siempre que se justifique adecuadamente el uso del dinero y, por supuesto, que el cliente cumpla con las condiciones de solvencia.

Para tramitar esta renovación, basta con una petición formal al banco para modificar el contrato hipotecario vigente, incrementando la cuantía y ajustando el plan de pagos. Es importante acompañar esta solicitud con un presupuesto realista de la reforma y, en algunos casos, avalar que el gasto se dedicará efectivamente a mejorar la propiedad.

Hipoteca desde la compra incorporando la reforma

Si aún no has adquirido tu vivienda, otra opción muy práctica consiste en comunicar al banco desde el principio que la intención es tanto comprar como reformar la casa. En estos casos, cada vez más entidades ofrecen la posibilidad de solicitar una hipoteca que incluya ambos conceptos: la compra del inmueble y los gastos derivados de la rehabilitación. Este producto hipotecario permite financiar la totalidad del proyecto, facilitando un único crédito que cubre el precio de adquisición y el presupuesto de obra. Por ejemplo, si la vivienda cuesta 200.000 euros y deseas realizar una reforma valorada en 30.000 euros, se puede solicitar un total de 230.000 euros en una sola hipoteca.

En España, esta modalidad ha ganado popularidad en el último año debido a la creciente demanda de reformas que adaptan las viviendas a las nuevas necesidades familiares o de eficiencia energética. En situaciones donde la entidad no autoriza la renovación o ampliación de la hipoteca actual, una alternativa es solicitar un segundo préstamo hipotecario dedicado exclusivamente a la reforma. Esto implica tener dos créditos vinculados a la propiedad: uno para la compra y otro para la rehabilitación.

Esta opción suele estar condicionada a que el importe solicitado supere ciertos límites mínimos establecidos por cada banco para considerarlo una hipoteca, ya que por debajo de esas cifras es probable que el préstamo se gestione como un crédito personal o con condiciones diferentes. Por ejemplo, si necesitas financiación para una obra cuya cuantía es superior a 20.000 euros, es posible que puedas tramitar un segundo crédito hipotecario que, aunque implique un trámite adicional, mejora las condiciones financieras respecto a un préstamo convencional.

Financiación mediante préstamos personales para obras pequeñas

Otra fórmula, aunque generalmente más costosa, son los préstamos personales específicos para reformas. Esta opción suele elegirse cuando las reparaciones o modificaciones son pequeñas o urgentes, y se necesita disponer del dinero rápidamente sin pasar por procesos hipotecarios complejos. Los préstamos personales se caracterizan por ser más flexibles, aunque con tasas de interés más elevadas. Son recomendables para obras menores que no superan ciertos importes o para quienes buscan una financiación más ágil sin tantas requerimientos bancarios. Sin embargo, antes de optar por esta vía, conviene comparar las ofertas del mercado y evaluar la capacidad de pago, ya que la cuota mensual puede ser considerablemente más alta.

Ayudas públicas y subvenciones para rehabilitación de viviendas

Finalmente, en el marco del impulso a la renovación del parque inmobiliario en España, el Gobierno y las comunidades autónomas han puesto en marcha diversas ayudas destinadas a la rehabilitación de viviendas. Estas modalidades están financiadas con fondos europeos y buscan fomentar la mejora de la eficiencia energética y la habitabilidad. Por ejemplo, es posible acceder a subvenciones que cubren hasta un 40% del coste total de la obra, con un límite habitual cercano a los 3.000 euros, dependiendo del tipo de reforma y del programa activo en cada región. Para acogerse a estas ayudas es fundamental cumplir ciertos requisitos, como que la reforma implique mejoras en aislamiento, accesibilidad o reducción de emisiones, además de presentar presupuestos y documentación oficial.

Sin comentarios

No hay ningún comentario por el momento.

Lo más visto