En el sistema de la Seguridad Social, existen beneficios cuyo conocimiento todavía es limitado entre la población. Uno de estos derechos permite sumar hasta tres años de cotización a la jubilación para trabajadores que han tenido que solicitar una excedencia por motivos familiares o personales. Aunque la interrupción laboral suele afectar negativamente a la acumulación de periodos cotizados, en determinados casos la Seguridad Social contempla mecanismos para evitar que los consumidores de cuidados pierdan cotizaciones que impactan en su futura pensión.
Según recientes informes de organismos sociales, la aplicación correcta de estos beneficios se mantiene como una herramienta poco utilizada por los ciudadanos, que desconocen que sus periodos de inactividad pueden ser computados como tiempo cotizado. En el marco legal español vigente, el artículo 237 de la Ley General de la Seguridad Social establece que los periodos de excedencia vinculados al cuidado de hijos o familiares dependientes se consideran cotización efectiva.
En concreto, se contempla un máximo de tres años por cada hijo menor o sujeto en acogimiento permanente y un máximo de dos años para el cuidado de familiares hasta segundo grado de consanguinidad o afinidad. Estos periodos se computan como si el trabajador hubiera estado activo, aunque permanezca inactivo laboralmente. El espíritu de esta disposición es proteger el derecho a la jubilación de quienes, por causas de fuerza mayor, deben ausentarse de su empleo para brindar cuidado intensivo. Esto es especialmente relevante en España, donde el modelo familiar tradicional aún asume gran parte del cuidado de personas dependientes.
Funcionamiento del cómputo de cotización por excedencia
Este beneficio consiste en que el periodo de excedencia queda registrado como si se hubiera abonado la cotización a la Seguridad Social, aunque el trabajador no haya realizado aportaciones económicas durante ese tiempo. La cotización asimilada contempla que, hasta tres años por hijo o menor a cargo y dos años por familiar en situación de dependencia, el trabajador contará con cotizaciones reconocidas a efectos legales.
Es importante destacar que este reconocimiento se calcula como jornada completa, por lo que no es posible que la cotización computada sea parcial, incluso cuando la excedencia se solicite a partir de un contrato a tiempo parcial. De esta forma, quienes en 2025 hayan disfrutado de excedencias por cuidado, verán incrementados los años cotizados en sus historiales laborales, repercutiendo positivamente en sus cálculos de pensión futura.
El principal objetivo es evitar que interrupciones necesarias en la carrera laboral provoquen una reducción del importe pensionable, un problema que afecta mayormente a las mujeres y a personas cuidadoras en el hogar. La valorización de los periodos de excedencia como cotizaciones efectivas asegura que al momento de solicitar la pensión de jubilación se tenga en cuenta la totalidad de la carrera profesional con estas extensiones incluidas. Además de prevenir pérdidas económicas, esta medida contribuye a reducir la brecha de género en las pensiones, aunque todavía existen desafíos para alcanzar una igualdad plena en el sistema.