El PSOE cae 3,5 puntos en voto directo, hasta el 27 por ciento de los apoyos, según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) elaborado entre el 1 y el 18 de septiembre, antes de la convocatoria electoral del 10 de noviembre y del posible «efecto Errejón».
La encuesta del CIS cambia el método con respecto al último sondeo de julio y, además del voto directo de barómetros previos, introduce la llamada «cocina» con estimación de voto.
Bajo esta nueva metodología, los socialistas obtendrían un 34,2 por ciento, el doble que el PP con el 17,1 por ciento.
Por primera vez, el CIS también desagrega en la tabla la estimación de voto de Unidas Podemos.
El partido de Pablo Iglesias, en solitario, obtendría 11,2 por ciento, Izquierda Unida, el 3,3 y la confluencia de En Comú-Podem, el 1 por ciento.
El siguiente partido sería ERC, con el 3,7 por ciento en estimación, seguido del JxCat, con el 2 por ciento, el PNV con el 1,6 y EH-Bildu con el 1,2 por ciento de los sufragios.
En voto directo, que sí es posible comparar con el anterior barómetro, el PSOE cae 3,5 puntos, el PP sube una décima hasta el 10,2 por ciento; Cs cae del 9,1 al 7,9 por ciento y Unidas Podemos y sus confluencias suben del 9,6 al 10,7 por ciento.
Sumados, la coalición obtendría el 15,5 por ciento en estimación de voto, por encima de Cs, con el 12,9.
Vox experimenta un repunte en voto directo -del 3,4 por ciento al 4,5 por ciento- lo que se traduce en un 7,5 por ciento según la estimación que realiza el instituto que dirige José Félix Tezanos.
Sólo una sociedad enferma puede votar a cum fraude.