La portavoz del consejo de Coordinación de Podemos, Noelia Vera, ha señalado este lunes que a pesar de que en los cálculos del PSOE la coalición con Unidas Podemos no ha entrado «nunca» debido al «cordón sanitario» impuesto sobre los morados, ellos continúan con «predisposición» para pactar un Ejecutivo tras las elecciones del 10 de noviembre.
«Seguimos diciendo que tenemos predisposición porque es lo que mejor vendría al país. Y más ante la situación de crisis económica», ha recalcado al término de la Ejecutiva, para luego añadir que durante la campaña se debe hablar más de cómo resolver los problemas de la gente y menos de la relación entre partidos.
Para Vera, la garantía de que se blindan los derechos de los de abajo es Unidas Podemos porque, de estar en el Consejo de Ministros, «hará frente a los poderosos» y los recortes serán «por arriba». «Los demás se abrazan para blindar los derechos de los amigotes», ha añadido.
En este sentido, desde la formación de Pablo Iglesias han avanzado que el programa electoral se mantiene prácticamente igual para estas nuevas elecciones, y ha recalcado que con sus propuestas tratan de blindar los derechos sociales y laborales. «Todo nuestro programa está pensado para combatir los efectos de la crisis», ha argumentado.
En este punto, la portavoz ha insistido en que ante una probable recesión económica, tanto el PP, como Ciudadanos y el PSOE apostarán por blindar los derechos de los poderosos y «cargar sobre las espaldas de la gente la responsabilidad de la crisis».
Desde el partido morado defienden que se debe hacer «lo contrario» y asegurar «la estabilidad de la gente y no de los partidos». «Así no puedan dormir los partidos o el presidente», ha añadido Vera.
Por eso, este lunes han avanzado que apuestan por la economía 'verde' para afrontar con garantías este periodo de crisis económica y proponen un plan de rehabilitación de viviendas que permitiría rebajar la factura de la luz hasta aun 50 por ciento. Según ha explicado la portavoz, con esta medida se rehabilitarían hasta 500.000 viviendas al año y esto permitiría crear hasta 600.000 puestos de trabajo.