La candidata de Ciudadanos por Barcelona en las elecciones generales del 10N, Inés Arrimadas, criticó que haya lazos amarillos en las barandillas de unas escaleras del interior de TV3 que los candidatos utilizaron para llegar al plató donde este martes por la noche tuvo lugar el debate electoral de candidatos catalanes.
Por su parte, la candidata del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, los ha arrancado al pasar. Ambas han publicado vídeos en Twitter.
La cabeza de lista popular ha subido un vídeo en que se la ve arrancándolos, con el mensaje: «He llegado a TV3 para el debate. He visto los lazos amarillos en la escalera. Y he hecho esto».
Después ha publicado una foto con los lazos en la basura, diciendo textualmente que así los ha dejado en su sitio.
Arrimadas ha lamentado: «La dirección de TV3 es tan sectaria que ni el día del debate puede evitar tenerlo todo lleno de propaganda separatista».
El debate en sí derivó en un tenso cruce de reproches, principalmente entre los independentistas y los cabezas de lista de Ciudadanos, el PP y Vox.
Moderado por el director de TV3, Vicent Sanchis, el debate reunió a Gabriel Rufián (ERC), José Zaragoza (que sustituyó a la cabeza de lista del PSC, Meritxell Batet), Jaume Asens (En Comú Podem), Laura Borràs (JxCat), Inés Arrimadas (Cs), Cayetana Álvarez de Toledo (PP), Ignacio Garriga (Vox) y Mireia Vehí (CUP).
Los ocho participantes en el debate se interrumpieron constantemente, hasta el punto de que en numerosos momentos se ha superpuesto la voz de tres e incluso cuatro candidatos a la vez, en crispadas discusiones casi siempre con el procés como elemento de discordia.
El más incómodo en medio de este toma y daca due el candidato de los comunes, Jaume Asens: «Estoy un poco avergonzado, esto parece un combate de boxeo», recriminó a sus adversarios.
Las candidatas de Cs y el PP protagonizaron en varios momentos un cuerpo a cuerpo con los independentistas. «Pierdan toda esperanza, hagan su duelo», espetó Álvarez de Toledo a los candidatos de ERC, JxCat y la CUP.
Cuando la candidata de la CUP insistió en sus apelaciones a «desbordar» el Estado y volver a la vía unilateral, Álvarez de Toledo advirtió: «Acabaréis en la cárcel». «Vosotros tenéis un montón de gente en la cárcel, por corrupción», replicó Vehí.
Arrimadas acusó al presidente de la Generalitat, Quim Torra, de ser «extrema derecha» y tildó al expresidente catalán Carles Puigdemont de «fugado» y «cobarde».
En un momento del debate, Rufián señaló que los diputados constitucionalistas elegidos el 28A en Cataluña «caben en un taxi» y rechazó comparaciones con el número de diputados de PP y Cs a nivel estatal: «Yo no me presento en España». «¿Ah no? ¿Cataluña es Rusia?», ironizó Arrimadas.
Borràs propuso a ERC y la CUP formar «un gran grupo independentista» en el Congreso, una idea que no ha tenido éxito.
Vehí la descartó porque no cree que «con más escaños independentistas» se esté «más cerca de la solución» al conflicto.
Rufián no respondió a la propuesta de Borràs, pero pidió no equivocarse de «adversarios» y, frente a los reproches de JxCat a ERC por ofrecerse a facilitar la investidura de Pedro Sánchez tras el 28A «a cambio de nada», añadió: «Gratis es darle la Diputación de Barcelona al PSC para que no la tenga ERC».
Borràs dijo que ella era contraria a este acuerdo en la Diputación y retó a ERC a «revertir todos los pactos» con el PSC en entes locales.