El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha expresado su confianza en que el bloqueo político acabe en las «próximas semanas» y se abra una «nueva etapa» de estabilidad, en la que «se reduzcan la crispación y el desencuentro» y haya un «reencuentro de la política con la política».
En su intervención en la clausura del Congreso Europeo de Empresa Familiar, Sánchez ha señalado que, tras cuatro elecciones generales en cuatro años, «España necesita estabilidad y la necesita cuanto antes».
Y sin citar explícitamente el pacto que firmó con el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha asegurado que se ha dado ya «el paso decisivo» para «disponer un Gobierno en plenas funciones sobre el que no pese la amenaza de la provisionalidad».
«Necesitamos acuerdos, avanzar, acometer transformaciones y por primera vez en mucho tiempo todos los actores políticos estamos muy de acuerdo en que ese es el camino que nos une», ha dicho Sánchez.
Sánchez ha asistido a este acto un día después de conocerse la sentencia de los ERE que ha condenado, entre otros, a los expresidentes andaluces José Antonio Griñán y Manuel Chaves, pero no ha querido hacer ninguna declaración sobre el asunto, ni a su llegada ni a la saluda del hotel donde se celebraba el congreso, a pesar de las preguntas reiteradas de la prensa.
En su discurso, el líder socialista ha prometido ante los empresarios que la política económica del futuro Gobierno mantendrá su compromiso con la disciplina fiscal y la estabilidad presupuestaria.
El futuro Ejecutivo, ha recalcado, tendrá una «prioridad social muy marcada» pero trabajará «dentro de los márgenes financieros», y también ha asegurado que «una gestión responsable de la economía no es incompatible con mejorar la cohesión social y la territorial».
En este encuentro ante empresarios, Sánchez ha abogado por «subidas razonables de los salarios para los trabajadores, siempre sin minar los niveles de competitividad de la economía».
Medidas como ésta «lejos de lastrar el crecimiento» lo que hacen es «afianzarlo», ha considerado el presidente en funciones, quien también ha abogado por la mejora de las condiciones de los trabajadores.
Entre sus compromisos, además de medidas para reducir el desempleo, ha hablado de «luchar contra la precariedad y la desigualdad». «Porque nuestra economía es más robusta cuando todos somos parte de la prosperidad y estoy seguro de que en este foro entienden esta preocupación», ha dicho ante el empresariado.
En este encuentro, Sánchez ha lanzado varios guiños a la empresa familiar al subrayar que el futuro Gobierno necesita contar con la «experiencia y sabiduría de modelos de éxito por todo conocidos», entre los que ha citado a Mercadona y El Corte Inglés.
Y también se ha referido al ejemplo de otras compañías que «no salen tanto en los medios» pero que «afrontan con ambición las transformaciones», como el Grupo Antolín.
No se ha olvidado tampoco de citar a compañías como Roca, Codorniú, Tous, Acciona o Bodegas Torres.
«Cuenten con nosotros, les invito a seguir marcando juntos la senda del futuro, merece la pena para el proyecto compartido europeo y para el proyecto común de España», les ha dicho.
Antes, ha subrayado además que España puede convertirse en uno de los países que ejerza el liderazgo en tres ámbitos: La igualdad de género en el ámbito económico, la transformación digital de la economía y la transición ecológica. «España ha dado pasos firmes en estos tres desafíos» y reúne «todas las condiciones» para dar «pasos de gigante en el futuro», ha asegurado.