La cúpula de Podemos ha aclarado esta tarde que la puesta a disposición de los cargos de la Ejecutiva de Baleares a la reunión del Consejo Ciudadano del próximo 10 de junio no implica la dimisión de los miembros. Pese a que tras la rueda de prensa fuentes de Podemos Baleares habían asegurado que esta puesta a disposición suponía en la práctica la dimisión de todos los miembros, posteriormente fuentes del partido a nivel nacional han negado esto asegurando que será el Consejo el que analice lo sucedido en las pasadas elecciones y decida «quién tiene que seguir».
La decisión del partido en Baleares ha llegado después de una larga reunión de más de cinco horas que se celebró este miércoles, y que no acabó hasta entrado este jueves, en la sede. El planteamiento inicial de Antònia Jover, del que este diario informó, fue que no dimitiría y que sólo después de las generales habría que discutir esta posibilidad. Esa era la opción estatal: resistir para no desanimar más al electorado.
La reunión
Fue una cita tensa en algunos momentos y en la que se pusieron de manifiesto dos tendencias: la de quienes, en privado, ya comunicaron su intención de dimitir la misma madrugada del lunes, al conocerse los resultados, y la de quienes consideraron más conveniente esperar. Jesús Jurado, coordinador del partido en Palma, y Alejandro López, secretario de Organización, pertenecen a este primer grupo. Alberto Jarabo, Lucía Muñoz (que fue candidata a Palma) y la propia Jover se alinearon con la segunda opción. Pero el acuerdo de poner los cargos a disposición del Consejo Ciudadano se tomó por unanimidad. En la práctica, lo que supone es que la dirección, formada por nueve personas, ha asumido con las dimisiones su responsabilidad por los resultados Sera el CCAA (22 personas, incluyendo la ejecutiva o consejo de coordinación) quien ratifique la decisión. La dirección continuará con sus funciones hasta después de las generales de 23 de julio.