El PSIB-PSOE tiene la mejor candidata posible para presentarse el domingo a las elecciones generales: Francina Armengol, expresidenta del Govern durante ocho años. Ningún otro partido puede presumir de enviar al Congreso una figura tan conocida en Balears, con la que los socialistas buscan un efecto Armengol que les ayude a resisitir la ola de derechas del 28-M, que según las encuestas sigue al alza. La expresidenta incluso puede seducir a votantes soberanistas de la órbita de Més, como ocurrió en mayo. Esto, sin embargo, puede repercutir en que no saque un segundo diputado en las Islas la coalición de Sumar, impulsada por la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y en la que Més está integrada. El primero, el exconseller de Medi Ambient Vicenç Vidal, tendría el escaño asegurado, a juzgar por los sondeos. Que el PSOE necesita a Sumar es algo que ambas formaciones dan por hecho, como dejaron claro el miércoles Pedro Sánchez y Yolanda Díaz en el debate con Santiago Abascal, líder de Vox.
Aunque el PSIB cuente con el tirón de Armengol, los socialistas vuelven a presentarse a unas generales que preferirían no afrontar, sobre todo tras la reciente derrota de mayo. La misma sensación tuvieron hace cuatro años, cuando España se vio abocada a nuevas elecciones en noviembre, después de las de abril, en las que el PSOE arrasó en todo el estado, especialmente en Balears. La repetición electoral en otoño implicó que los de Armengol perdieran un escaño a favor del PP.
Aunque el bipartidismo parece que recuperará fuerza tras una década en crisis y el PP y el PSOE crecerán a costa de Vox y Sumar, respectivamente, el sondeo que el Instituto Balear de Estudios Sociales (IBES) elaboró en exclusiva para 'Ultima Hora' indica que los socialistas no subirían tanto como los ‘populares'. El PP puede conseguir esta vez entre tres y cuatro escaños y un 38,1 % del voto, cuando en la repetición electoral de noviembre de 2019 cosecharon dos diputados. Por su parte, el PSIB sacaría entre dos y tres diputados con un 27,3 % de los votos. Hace cuatro años lograron dos escaños.
Una campaña desanimada
El peso del 28-M se ha hecho notar entre las filas socialistas de las Islas. En el acto central de campaña, que celebraron con el apoyo de la vicepresidenta del Gobierno Nadia Calviño, se notó el bajón, tanto por número de asistentes como de organización. Sobre todo si se compara con el del PP, que contó con el líder nacional Alberto Núñez-Feijóo. Al margen de los candidatos autonómicos, Pedro Sánchez desata pasiones y odios, incluso entre la gran masa de votantes indecisos que tradicionalmente han apostado por los socialistas. «El 23-J tenemos la reválida, salgamos a ganar, nos lo jugamos todo, que nadie se quede en casa», animó Armengol en el mitin del lunes, que incluso apeló al voto del PI, que no se presenta a las generales, y de los exvotantes de Ciudadanos e incluso del PP que no estén de acuerdo con los pactos con Vox. Sin embargo, a tenor de las encuestas, los acuerdos con la derecha identitaria se han normalizado y no están restando apoyo a los ‘populares'.
La sucesión
La inevitable marcha de Francina Armengol al Congreso tras perder las elecciones en Balears obliga a los socialistas de las Islas a encarar el dilema sobre quién será su sucesora. Un cambio difícil si se tiene en cuenta que el partido ha girado alrededor de su figura durante muchos años, como le ha pasado al PSOE a nivel estatal con Pedro Sánchez. De hecho, lo mismo le ocurrirá a él en caso de perder el domingo. En su caso, sin embargo, se ha hablado de la posibilidad de que acabe ostentando algún cargo institucional en la Unión Europea.