El PSOE y Junts han descartado que se pueda cerrar este lunes un acuerdo sobre la ley de amnistía que permita la investidura de Pedro Sánchez, aunque continúan las negociaciones y el intercambio de papeles entre los servicios jurídicos de ambas partes, que han evitado verse cara a cara.
Fuentes de la negociación han enfriado la posibilidad de un pacto este lunes, aunque han asegurado que continuarán los trabajos incluso de madrugada si se dan avances suficientes que acerquen el cierre de un acuerdo.
Aunque han evitado hacer estimaciones del momento en que podrían cerrarlo, las mismas fuentes han atribuido la «lentitud» en el proceso a la densidad del texto, que requiere la revisión de asesores legales de uno y otro partido y han añadido que la negociación avanzaría «más rápido» si se tratase sólo de una cuestión política.
En este sentido, fuentes consultadas por Europa Press han agregado que faltan por pulir cuestiones «técnicas» sobre algunos aspectos del redactado, en especial en la exposición de motivos porque es donde está en juego el alcance y la constitucionalidad de la norma.
La comitiva socialista que acompaña en Bruselas al secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, permanece instalada en el hotel Sofitel de la capital belga, a escasos 350 metros de donde se ha reunido también este lunes la cúpula de Junts, el Press Club, lugar en el que el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ofreció su primera rueda de prensa cuando huyó a Bélgica en 2017. Sin embargo, Puigdemont no se ha dejado ver este lunes en Bruselas, donde sí se han reunido la presidenta de Junts, Laura Borràs; la portavoz en el Congreso, Míriam Nogueras; la vicepresidenta de Junts y presidenta del Parlament, Anna Erra; el secretario general de Junts, Jordi Turull, y el presidente del partido en el Parlament, Albert Batet. También estaban el secretario general adjunto de Junts, David Saldoni; el secretario de Organización, David Torrents; el exconseller de Interior Miquel Buch; la exconsellera de Presidencia de la Generalitat, Meritxell Budó; el eurodiputado Toni Comín, y el portavoz de Junts, Josep Rius.
Los miembros de Junts han abandonado el lugar de su reunión, según ha podido comprobar Europa Press, en torno a las 13.15 horas de este lunes, donde el grupo se ha dividido. A excepción de Comín y Borrás, que se han marchado a pie, el resto de la comitiva, varios de ellos con maletas, se ha marchado en dos vehículos sin aclarar si regresaban a España.
Poco después se ha conocido que el juez de la Audiencia Nacional que investiga a Tsunami Democràtic por su papel en los disturbios que siguieron a la sentencia del Supremo que condenó a los líderes del 'procés' ha dirigido sus pesquisas contra el expresidente catalán Carles Puigdemont y ha imputado a la secretaria general de ERC, Marta Rovira, aunque esto no ha empañado las negociaciones, según las mismas fuentes.
Puigdemont ha reaccionado a su implicación en la investigación con un mensaje en la red social X (antes Twitter) en el que señalaba: «Es el golpe de Estado permanente que tanto les gusta revivir, sea con sables o con togas». «¡A por ellos!', para no perder la costumbre», ha añadido en su mensaje, en el que también ha asegurado que mientras no se cierre «la puerta que abrió el rey con el discurso del 3 de octubre, siempre se sentirá la peste a cloaca».