Scotland Yard investiga la desaparición de Madeleine McCann en el Algarve portugués, ocurrida hace más de seis años, después de identificar nuevas pistas y sospechosos por los que no descarta que la niña británica siga viva.
La Policía Metropolitana de Londres anunció ayer que ha puesto en marcha su propia investigación, cinco años después de que los agentes portugueses cerrasen su pesquisa, y que quiere interrogar a 38 posibles sospechosos en relación con este caso, que causó honda conmoción y un seguimiento internacional sin precedentes.
"Hay una posibilidad de que (la niña) esté viva", dijo el inspector de Scotland Yard encargado del caso, Andy Redwood.
Los agentes británicos tienen "nuevas teorías, nuevas pruebas y nuevos testigos" sobre la desaparición de Madeleine, que tenía casi cuatro años cuando fue vista por última vez el 3 de mayo de 2007 en la habitación del hotel de Playa de la Luz (Algarve) donde se alojaba con sus padres y sus hermanos gemelos.
"Es un gran paso para saber lo que ocurrió y, esperemos, para llevar ante la justicia al culpable del secuestro de Madeleine", apuntó el portavoz de Gerry y Kate McCann.