La Justicia belga autorizó este jueves la entrega a Francia del presunto cerebro del aparato logístico de los atentados del 13-N en París, Salah Abdeslam, quien ya ha aceptado ser transferido a ese país, informó la Fiscalía federal.
La Cámara del Consejo, que interviene en la fase de instrucción de casos penales, tomó la decisión a petición de Francia, que solicitó la entrega de Abdeslam por medio de una euroorden emitida en su contra el 19 de marzo.
«Dado que Salah Abdeslam ha declarado aceptar ser transferido a Francia, un magistrado federal le tomó formalmente declaración hoy como establece la ley», señaló la Fiscalía en un comunicado.
«Las autoridades belgas y francesas evaluarán ahora juntas cómo proceder en la ejecución de la transferencia» del presunto terrorista, recalcó la Fiscalía, que no ha dado así una fecha para su entrega.
No obstante, su abogado, Cédric Moisse, dijo este jueves a la salida del tribunal que la entrega puede producirse «rápidamente».
Abdeslam está actualmente detenido en la prisión de alta seguridad de Brujas tras ser arrestado el pasado 18 de marzo en el distrito bruselense de Molenbeek después haber permanecido durante cuatro meses huido.
Al día siguiente fue inculpado por participación en asesinatos terroristas y en actividades de un grupo terrorista, y rechazó ser entregado a Francia.
Dos días después del doble atentado del 22-M en Bruselas, cambió de opinión y dijo a su abogado principal, Sven Mary, que quería ser transferido «lo antes posible» a Francia.
También este jueves su defensa reiteró que está dispuesto a colaborar con las autoridades galas al no resistirse ya a su extradición.
Francia había solicitado a Bélgica a través de una orden de arresto europea el envío del presunto terrorista para que rinda cuentas ante los investigadores sobre los atentados del 13-N que costaron la vida a 130 personas.
En Bruselas, Abdeslam ha hablado con los investigadores sobre esos atentados, pero guardó silencio sobre los ataques del 22-M.
En una declaración del presunto terrorista a la policía belga filtrada al canal francés BFMTV, el único presunto autor del 13-N con vida trató de desvincularse de la organización de esos ataques, que atribuyó a su hermano Ibrahim y a Abdelhamid Abaaoud.
Abdeslam dijo que renunció de forma voluntaria a inmolarse junto al Estadio de Francia como en principio estaba previsto.
En otra filtración del interrogatorio recogido por la cadena belga RTL, Abdeslam relató que él y Mohamed Belkaïd, otro cabecilla del grupo abatido el día 15 en una operación antiterrorista en Bruselas, se desplazaron en taxi por la capital belga de escondite en escondite.