Una intensa ola de frío recorre gran parte de Europa y ha causado en los últimos días más de 20 muertos en países como Italia, Polonia, Turquía, Grecia e incluso Rusia, donde este fin de semana se han registrado temperaturas no vistas desde hace más de un siglo.
Italia, que registró ocho muertos el sábado por bajas temperaturas, sigue este domingo en estado de alerta por la ola de frío que afecta a todo el territorio, aunque con especial intensidad en el centro y sur del país, donde las comunicaciones por carretera y tren sufren las consecuencias.
Durante la jornada de este domingo se prevé que continúen las bajas temperaturas y que los fenómenos meteorológicos adversos, con nevadas ya menos intensas que el sábado, comiencen a remitir, según la Protección Civil, que recomienda a la población que solo emprenda traslados si es imprescindible.
En la capital, Roma, la temperatura al mediodía era de tan solo dos grados centígrados y, bajo un cielo cubierto, la sensación de frío es mayor por las rachas de viento, una situación que mantuvo congelada el agua en parte de algunas de las fuentes más conocidas, como las de la Plaza Navona, la Fontana de Trevi o la de Plaza Barberini.
En Polonia se han registrado temperaturas de hasta menos 25 grados centígrados, un frío intenso que ha costado ya la vida al menos a 10 personas durante en los últimos días, según informó el Centro de Seguridad del Gobierno polaco.
Tras estas muertes, el número de fallecidos en Polonia por frío desde noviembre asciende a 55, cifra a la que hay que añadir otros 24 muertos por inhalación de monóxido de carbono emitido por las estufas que usaban para calentarse.
En Alemania, las nevadas y la presencia de hielo en calles y carreteras han puesto en jaque amplias zonas del país, donde ha habido varios accidentes como consecuencia de las condiciones meteorológicas, según la policía.
El Instituto del Clima Alemán (DWD) advirtió que continuará el hielo en las calles en algunas partes del oeste y del centro del país y recomendó a los ciudadanos no salir de sus casas en la medida de lo posible.
En la parte europea de Rusia estos días las temperaturas han caído por debajo de los 30 grados bajo cero. El sábado por la noche, en la ciudad de Klin, a unos 100 kilómetros al norte de Moscú, los termómetros mostraron una temperatura mínima de 35,9 grados bajo cero. En Moscú este sábado se registraron 29 grados bajo cero, la temperatura más baja en un 7 de enero en más de cien años.
Las autoridades moscovitas no han considerado necesario suspender las clases en las escuelas, pero los alumnos de primero a cuarto grado podrán este lunes quedarse en sus casas si así lo deciden sus padres. Este domingo cerca de 12.000 personas se quedaron sin calefacción en la ciudad de Krasnogorsk, en la afueras de Moscú, con temperaturas de 25 grados bajo cero.
En Grecia la ola de frío que azota el país desde hace tres días, con temperaturas bajo cero y fuertes nevadas, ha dejado hasta el momento dos muertos.
En las islas de Skópelos, donde el nivel de nieve caída llegó a un metro, y de Alónisos, donde alcanzó los dos metros, se declaró el estado de emergencia durante este domingo, mientras que la movilidad en ambos territorios del Egeo central es casi imposible.
La segunda ciudad del país, Salónica, sufrió las consecuencias del temporal, pues centenares de hogares y negocios siguen sin suministro de agua debido al hielo.
En la isla de Lesbos amaneció completamente nevado el campo de refugiados de Moria, donde las ONG se quejan de que las autoridades de Atenas no proveen de los medios adecuados para que los migrantes puedan calentarse; una situación opuesta al de Kara Tepé, gestionado por el ayuntamiento, donde las familias sí disponen de estufas.
En Albania dos personas sin hogar han muerto también por la ola del frío, mientras decenas de pueblos del norte y el este han quedado bloqueados por la nieve.
En Turquía las fuertes nevadas y las malas condiciones meteorológicas han obligado a la compañía de bandera turca Turkish Airlines a cancelar 633 vuelos nacionales e internacionales en Turquía, especialmente en Estambul.
También se han cancelado la gran mayoría de los trayectos de barcos por el Bósforo, una parte vital del transporte público de Estambul, dado que las nevadas reducían enormemente la visibilidad. Por el mismo motivo se cerró este estrecho al tráfico de cargueros en ambas direcciones el sábado por la mañana.
La misma medida se tomó para el Estrecho de los Dardanelos, pero esta vía marítima ha sido reabierta este domingo, al volver la visibilidad a niveles normales, mientras que las nevadas continúan en Estambul.
La nieve ha también causado numerosos accidentes en varias autovías de Turquía occidental, causando enormes atascos al bloquear camiones volcados varios tramos de carretera.