El presidente estadounidense, Donald Trump, ha destituido al director de comunicación de la Casa Blanca, Anthony Scaramucci, apenas diez días después de su nombramiento, según ha informado la propia Presidencia estadounidense.
El nombramiento de Scaramucci, un millonario neoyorquino, conmocionó la Casa Blanca, pero la gota que colmó el vaso parece ser el reciente ataque verbal contra otros altos cargos del ala oeste de la Casa Blanca que ha deparado la salida del portavoz, Sean Spicer, y del jefe de gabinete, Reince Priebus.
«El señor Scaramucci sentía que era mejor dejar vía libre al jefe de gabinete, John Kelly, para que pueda construir su propio equipo», ha apuntado la Casa Blanca en un comunicado.
Scaramucci presumía de responder directamente ante Trump, y no ante Kelly. Precisamente Kelly había dejado claro este lunes en una reunión que era él quien estaba al mando.